El puente más famoso de la ciudad estadounidense de New York es el de Brooklyn, aunque no es el único que comunica la isla de Manhattan con el condado más poblado de la Gran Manzana, con 2,5 millones de habitantes.
La mayoría de los turistas accede a pie al puente desde Manhattan hacia Brooklyn.
Aquellos que disponen de poco tiempo caminan hasta el primero de los arcos para luego regresar a la isla. La mayoría cruza el río del Este y baja en la primera escalera, que acerca hacia la margen izquierda de ese río.
[googlemaps https://www.google.com/maps/embed?pb=!1m18!1m12!1m3!1d6049.108903959415!2d-74.00035092514204!3d40.70580931733003!2m3!1f0!2f0!3f0!3m2!1i1024!2i768!4f13.1!3m3!1m2!1s0x89c25a2343ce7b2b%3A0x2526ddba7abd465c!2sPuente+de+Brooklyn!5e0!3m2!1ses-419!2sar!4v1552953527891&w=600&h=450]Sin embargo, pocos se animan a seguir la caminata de todo el puente, que termina en el cruce de un boulevard que lleva el nombre del puente, flanqueada por la calle Adams, con la calle Tillary.
Este tramo, posterior a la primera escalera de descenso en Brooklyn, está habitualmente despejada de turistas, aunque, al igual que en toda la extensión del puente, hay que tener cuidado con los ciclistas, que circulan velozmente por la calzada especial para ellos, y con las personas que practican aerobismo.
Más allá de ciclistas y corredores, a quienes hay que esquivar habitualmente en el puente son a los turistas, que pululan por todos lados, salvo que hagas como este servidor, y te levantes temprano (por eso el refrán citado en el título), viajes en las líneas A o C del Metro, te bajes en la estación High Street – Brooklyn Bridge, y subas luego la escalera que te lleva desde la calle Prospect al puente.
El 12 de febrero de 2018 hice ese recorrido, al inicio de un extenso paseo a pie por Brooklyn, en una mañana helada y grisácea, ideal para tomar fotografías con mi cámara Canon EOS 1300D, disfrutando de una infrecuente soledad en uno de los lugares más famosos de New York.
A continuación, una galería ordenada de forma cronológica.