IBM anunció que tiene la intención de adquirir Red Hat por 34 mil millones de dólares, una de las grandes operaciones del negocio tecnológico de los últimos años y que ha desatado la preocupación de los desarrolladores informáticos sobre el futuro de los programas de esta compañía de software de código abierto.
El «gigante azul» prometió preservar el compromiso de Red Hat con la generación de código abierto, pero hay desarrolladores no están convencidos.
Red Hat es una empresa conocida en el ambiente tecnológico por distribuir su propia versión de Linux, un sistema operativo de código abierto, para empresas, y es muy apreciado en la comunidad de esa plataforma como un gran experto en código abierto.
Si bien IBM fue históricamente un gran impulsor de Linux, en comparación con sus pares empresariales, hay desarrolladores que están preocupados de que su cultura corporativa afecte negativamente a Red Hat, en especial desde que se percibe que IBM se ha quedado atrás en la carrera por los negocios en la computación en la nube.
Con un valor de 190 dólares por acción, Red Hat sería la tercera adquisición de tecnología más grande de los EE.UU., y la compra más grande de IBM en sus 107 años de historia.
También es una gran apuesta en el código abierto, donde los desarrolladores de todo el mundo contribuyen con su tiempo y experiencia para realizar proyectos de software para que cualquiera pueda usarlos como lo deseen de forma gratuita.
Red Hat fue una de las primeras compañías en convertir el código abierto en un modelo de negocio viable y sigue siendo una estrella en ese espacio.
El auge del código abierto es un tema recurrente este año en el negocio tecnológico. Microsoft adquirió de manera oficial en octubre a GitHub, una plataforma para proyectos de codificación de código abierto, por 7,5 mil millones de dólares.
A principios de octubre, Cloudera y Hortonworks se fusionaron en un acuerdo de 5,2 mil millones de dólares.
Y a principios de este año, Salesforce también adquirió MuleSoft por 6,5 mil millones de dólares.
Sin embargo, el acuerdo ha generado algunas alarmas en el Silicon Valley y más allá, ya que algunos temen que IBM no sea el hogar adecuado a largo plazo para Red Hat, y que el mundo del código abierto sufrirá por ello.
Red Hat desarrolla software de código abierto para las empresas. Es uno de los mayores distribuidores de Linux, un sistema operativo de código abierto que se usa a menudo para impulsar los centros de datos corporativos.
Linux es un sistema operativo, similar a Windows y MacOS, que existe desde la década del 90, pero Red Hat desarrolla de manera específica una versión personalizada de Linux para empresas.
Es mejor conocido por Red Hat Enterprise Linux (RHEL), una versión especializada del sistema operativo.
Si bien la descarga de RHEL es gratuita, Red Hat cobra por las mejoras de software y el soporte técnico que necesitan las empresas, como mantenimiento, soporte e instalación.
Otras “startups” comenzaron a seguir el liderazgo de Red Hat en esta estrategia de negocios.
Incluso hoy “startups” de moda como Docker y Mesosphere siguen el liderazgo de Red Hat en la búsqueda de formas de usar software libre para generar ingresos.
IBM planea usar el software de Red Hat para unir esos centros de datos corporativos basados en Linux con las principales plataformas de computación en la nube en un modelo llamado «nube híbrida».
Los clientes que ejecutan el software de Red Hat en sus servidores obtendrían un camino fácil para mover algunas o todas sus aplicaciones a la nube, a su propio ritmo, según explicaron desde IBM.
Además de su propia IBM Cloud, el «gigante azul» también planea mantener y fomentar las asociaciones existentes de Red Hat con otros proveedores importantes de la nube como Amazon Web Services, Microsoft Azure, Google Cloud y Alibaba.
Para ello, IBM ejecutará Red Hat como una subsidiaria independiente, a fin de mantener su neutralidad entre las plataformas de nube.
Además, la empresa compradora informó que no va a impedir que Red Hat contribuya a proyectos de código abierto o que administre los proyectos populares que ya mantiene, como el sistema operativo CentOS o la herramienta de automatización de Ansible.
Los analistas esperan que este movimiento tenga ramificaciones de gran alcance para el entorno de la nube, y le daría a IBM una ventaja para mantenerse al día con los jugadores clave en el mercado de la computación en la nube, como Amazon, Microsoft y Google.
Puedes leer más sobre este tema en la nota que publiqué en iProUP aquí.