La sonda Osiris-Rex de la agencia aeroespacial estadounidense (NASA) encontró indicios de que el asteroide Bennu tiene o tuvo contacto con agua líquida.
Los investigadores llegaron a esa conclusión por la presencia de hidroxilas, moléculas que contienen oxígeno ligado a los átomos del hidrógeno.
La misión recolectará muestras del suelo y rocas del asteroide para su análisis en la Tierra. El retorno de la sonda está previsto para 2023.
Más información en el siguiente hilo de tuits: