Amo la geografía y, por consecuencia, los viajes. Por esa razón, cuando viajo en un avión, si el día o la noche son claros y despejados o con pocas nubes, me deleito fotografiando paisajes que sobrevuela la aeronave.
El 15 de abril de 2019, el Boeing 737-800 de Aerolíneas Argentinas que me llevó desde el Aeroparque porteño al aeropuerto de Iguazú, en la provincia de Misiones, realizó el tramo final de su vuelo al costado del río Paraná, desde las ciudades de Posadas y Encarnación hasta unos kilómetros antes del destino, cuando dejó Paraguay para regresar al espacio aéreo de la Argentina.
El río, escenario y protagonista de varios cuentos de Horacio Quiroga, uno de mis escritores preferidos, parece una serpiente que corre entre barrancas donde terminan selvas y bosques, y es muy atractivo para fotografiar.
A continuación, una galería de fotografías, ordenada en forma cronológica, que tomé con un teléfono móvil Motorola Moto Z3 Play.
En algunas de las fotografías, si pasas el cursor sobre la imagen leerás un epígrafe.
- El río Paraná se ensancha antes de volver a estrecharse entre Posadas y Encarnación.
- Encarnación, Paraguay.
- Abajo, Posadas. Arriba, Encarnación.
- El puente internacional San Roque González de Santa Cruz, que une Posadas (a la derecha de la imagen) con Encarnación.
- A la izquierda del río (en rigor, es la magen derecha), Paraguay. Del otro lado, Misiones, Argentina.
- Una isla cerca de la ciudad misionera de Montecarlo.
- Columna de humo en Misiones, Argentina.
- Curvas cerca de la localidad misionera de María Magdalena.