El Centro Cultural Europeo seleccionó al artista argentino Alberto Echegaray Guevara, también conocido como Cayman, para que participe en la 58a. Bienal Internacional de la ciudad italiana de Venecia, con una obra innovadora, donde se analiza el estado de la corrupción global con tres esferas de vidrio llenas de millones de dólares estadounidenses, euros y un millón de dólares en bitcoins.
Se trata de una exposición individual curada por Roxana Punta Álvarez, que se exhibe desde el 11 de mayo hasta el 24 de noviembre en el Palazzo Mora, Venecia, Italia.
Después de su primer «Moneyball Sphere», Cayman (en la foto) ofrece su nueva obra «Crypto y Money Talks», una declaración de la tensión financiera global en forma de tres esferas de cristal de Murano con un millón de euros, un millón de dólares y 250 bitcoins, equivalentes a más de un millón de dólares reales.
La tercera esfera, la más moderna, se llama «Crypto ball». Brilla en el medio, albergando un sistema informático y de visualización que contiene 250 bitcoins reales. En esta esfera, Caymán evoca el futuro de la economía mientras usa como telón de fondo las monedas del viejo mundo.
«Crypto ball» aloja un servidor conectado a Internet a través de una red de comunicaciones inalámbricas móviles de cuarta generación (4G), que permite a los 250 bitcoins alojados en un «hardwallet» conectarse a una cadena de bloques («blockchain»).
Así, cada bitcoin dentro de esa esfera está conectado a una red que contiene los datos de transacción de otro bitcoin.
Se asegura de esta forma que no hay duplicados de monedas digitales.
«Crypto Ball» integra pantallas flexibles y muestra en tiempo real el valor de negociación de los bitcoins en yenes, euros y dólares.
«Esto marca la primera vez en la historia que una obra de arte se integra con la capacidad de albergar su propio valor en una moneda que se puede rastrear, intercambiar y extraer en tiempo real», destacó el artista, según me informó desde Venecia.
Puedes leer más sobre esta obra en la nota que publiqué en iProfesional aquí.