El paisaje argentino está surcado por vías, acompañadas por postes y cables del telégrafo, un gran aliado del ferrocarril, que utilizaba estos servicios para dar vía libre a los trenes por medio de las conexiones telegráficas entre estaciones.
Este procedimiento se efectuó hasta la llegada del aparato canjeador de vía libre al ferrocarril y sus estaciones.
Hoy el Estado, propietario de esas vías y los terrenos aledaños, quiere aprovechar esa infraestructura para ofrecerla a las empresas herederas de esos telégrafos: las compañías de telecomunicaciones.
Trenes Argentinos Infraestructura (TAI) es una sociedad del Estado cuyo objeto es el reordenamiento de la actividad ferroviaria del país.
Esta empresa abrió una convocatoria al sector de telecomunicaciones para que realicen inversiones utilizando la traza del ferrocarril.
En ese tendido paralelo a las vías busca que las «telcos» instalen «tritubos» que se utilizan para comunicaciones como televisión por cable, Internet, fibra óptica, etc., además de antenas y «racks».
Según me informó Matías Uslenghi, gerente de Planeamiento Estratégico de TAI, con esta convocatoria la empresa estatal se beneficia utilizando uno de esos tubos para infraestructura propia de energía o señalización, mientras que los otros quedan para el oferente que se hace con un contrato de uso por un tiempo determinado.
Las empresas de telecomunicaciones tienen una relación histórica con el ferrocarril.
En diciembre de 2015, cuando asumió la administración Macri, había contratos vigentes con tarifas irrisorias.
En 2016 se inició un proceso de ordenamiento de los permisos precarios de uso con empresas pertenecientes al rubro de las telecomunicaciones, que mantenían contratos con las ex concesionarias de servicios ferroviarios.
Luego de lograr la regularización de todos los permisos por utilización de infraestructura para el tendido de fibra óptica, se abrió un proceso de regularización de los sitios para la colocación de soportes para antenas.
Hasta 2016 el Estado no percibía cánones por la utilización de la infraestructura ferroviaria, mientras que se espera, durante el transcurso de 2019, percibir una suma superior a los 230 millones de pesos por este concepto.
Este dinero se destina a la inversión en obras ferroviarias y en gastos corrientes del funcionamiento de Trenes Argentinos Infraestructura.
Hoy, con otro escenario, se realiza esta convocatoria para ampliar la infraestructura de comunicaciones en terrenos que por historia se encuentran entre los más requeridos para esta actividad.
Las potenciales empresas interesadas en realizar inversiones (por ejemplo, la estatal mayorista Arsat, las privadas Metrotel, Telecom, Fibertel, Movistar, entre otras) pagarán un canon por el uso.
También pueden estar interesadas otras organizaciones como las fuerzas de seguridad.
Uslenghi destacó que además de los grandes operadores, los pequeños proveedores pueden aprovechar esta convocatoria. Por ejemplo, un operador que actúe en las ciudades de Del Viso o Pilar, en el noroeste del Gran Buenos Aires.
¿Cuál es el atractivo de esta propuesta es para las «telcos»? Las obras de despliegue de infraestructura son menos costosas en terreno ferroviario que, por ejemplo, en un contexto urbano, además de la capilaridad que aporta el tren a nivel interurbano.
Los operadores que se sumen los primeros seis meses obtendrán beneficios económicos.
La convocatoria está vigente hasta el 31 de julio aunque en TAI no descartan en prolongar ese plazo.
En esta oportunidad alcanza a Buenos Aires y sus alrededores (AMBA), con más de 1.000 kilómetros de vías.
Puedes leer más sobre este tema en la nota que publiqué en iProfesional aquí.