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El «phishing» laboral es una técnica de estafa donde los delincuentes buscan obtener por medios informáticos, entre ellos Internet, información confidencial simulando ser reclutadores de empleo confiables y legítimos que prometen de modo fraudulento puestos de trabajos que no son reales.

“Este tipo de engaños ocurre en todo el mundo y la Argentina no es una excepción”, señalaron desde Grupo Gestión, una compañía de prestación de servicios profesionales de búsqueda, selección y gestión de capital humano con más de 20 años de trayectoria en el país.

“Una de las prácticas deshonestas más habituales es que quien comete el fraude se hace pasar por un reclutador y contacta a los postulantes en nombre de una empresa o consultora solicitando fotos, dinero e información personal para cubrir puestos de trabajo que no existen. El contacto suele producirse vía mail, WhatsApp o grupos privados de Facebook”, dijo Julieta Prada, responsable de Marketing de Grupo Gestión, en un comunicado que me envió la empresa.

Sobre este último punto, personas con perfiles falsos de Facebook y otras redes sociales publican avisos de búsquedas laborales en grupos en nombre de consultoras de empleo con mails apócrifos (en general, desde servicios de correo gratuitos y no corporativos), simulando ser empleados de la compañía.

El objetivo final del «phishing» laboral es conseguir dinero de forma directa, obtener datos personales para vender a terceros o información financiera para utilizarla con fines de estafa.

Para detectarlo, desde Grupo Gestión recomendaron prestar atención a estas señales de alerta:

  • Empresa falsa: es importante chequear en Internet si el empleador, sus servicios, productos, ejecutivos e información de contacto realmente existen. En caso de que la compañía sea real, se recomienda entrar a su sitio web para comprobar si la posición mencionada en la propuesta está abierta.
  • Pedido de información personal: además del CV, las maniobras fraudulentas suelen solicitar el envío de fotos de cuerpo entero y de documentos personales como el DNI o la licencia de conducir.
  • Lugar de encuentro: se suele citar en lugares públicos como estaciones de tren y bares.
  • Un empleo al que nunca se aplicó: el defraudador se contacta con la persona señalando que fue seleccionada para una búsqueda laboral para la cual nunca se presentó, apelando a que la víctima o el pariente de ella no tenga recuerdo de ello.
  • Condiciones laborales: los beneficios y el salario ofrecidos no tienen relación con los conocimientos y experiencia previos o específicos solicitados.
  • Correo electrónico: la dirección del e-mail no es corporativa.
  • Firma: la firma del remitente no incluye el logo de la compañía ni una nota de confidencialidad al final del correo.
  • Pago de servicios: el remitente solicita pago de aranceles en una de las instancias de selección: postulación, recepción de CV, ingresos a bases de datos, trámites e incorporaciones. También puede pedir dinero a cambio de un software de entrenamiento u otros servicios.

En Grupo Gestión los selectores se contactan desde sus correos corporativos o teléfonos oficiales para coordinar las entrevistas en las sucursales de la compañía. Además, todas las ofertas disponibles se encuentran publicadas en la aplicación móvil Sucursal Virtual y en esta página web.

En caso de ser víctima de «phishing» laboral, se recomienda interrumpir la conversación, no descargar archivos adjuntos, no enviar información personal y nunca transferir dinero.

Además, no se deben eliminar los mensajes recibidos ya que pueden servir como evidencia digital en caso de realizar una denuncia.

Las víctimas de estos delitos pueden denunciarlo en cualquier comisaría o fiscalía más cercana a su domicilio.

En caso de dudas, pueden contactarse con la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (Ufeci) de forma personal, telefónica o por correo electrónico.

 

César Dergarabedian

Soy periodista. Trabajo en medios de comunicación en Buenos Aires, Argentina, desde 1986. Especializado en tecnologías de la información y la comunicación. Analista en medios de comunicación social graduado en la Universidad del Salvador. Ganador de los premios Sadosky a la Inteligencia Argentina en las categorías de Investigación periodística y de Innovación Periodística, y del premio al Mejor Trabajo Periodístico en Seguridad Informática otorgado por la empresa ESET Latinoamérica. Coautor del libro "Historias de San Luis Digital" junto a Andrea Catalano. Elegido por Social Geek como uno de los "15 editores de tecnología más influyentes en América latina".

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