La pandemia de la Covid-19 es terreno fértil para iniciativas como Pie-Dal, un pedal abrepuertas que permite llevar a cabo esta acción rutinaria sin utilizar las manos.
Se evita así la manipulación de picaportes y el posible contagio del coronavirus.
Pie-Dal aporta una solución práctica para aumentar la confianza a quienes frecuentan espacios de gran afluencia de público.
Por ejemplo restaurantes, bancos, clubes, hospitales y universidades, entre otros lugares, además de casas, departamentos y edificios de viviendas que tengan puertas vaivén.
Sus creadores son Giselle Shebar y Nicolás Hansen. Según me explicó la emprendedora, se trata de una propuesta de valor que emerge como una solución para mitigar los miedos que impone esta pandemia.
«En adelante la sociedad no será la misma, los hábitos de la comunidad cambiarán para siempre y ésta es una herramienta que, sin dudas, llegó para quedarse. De alguna manera Pie-Dal otorga mayor tranquilidad y aleja el pánico al contagio»; señaló Shebar.
Diseñado y producido con materiales para uso intenso y de alto tránsito, es de fácil instalación en cualquier tipo de puertas. Se transforma en un método seguro, económico y resistente.
De esta manera, se evita que la persona entre en contacto con áreas contaminadas por el coronavirus, bacterias, gérmenes, microbios y otros agentes patógenos perjudiciales para la salud.
«Donaremos parte de la producción de pedales a ONG e instituciones benéficas que los requieran y necesiten», afirmó Shebar.
Reconversión en la pandemia
La emprendedora recordó que tiene antecedentes en actividades de creatividad y diseño.
En los últimos años se había dedicado junto a Hansen al negocio inmobiliario.
Este sector que venía «muy golpeado previo a la cuarentena», y tuvo un «parate total» por la pandemia.
«Preocupados por este tema, pensábamos qué íbamos a hacer», dijo Shebar.
Esta emprendedora es madrina de la Casa Garrahan, donde se hospedan niños de fuera de Buenos Aires que reciben tratamientos en el Hospital Nacional de Pediatría.
A raíz de esa actividad, observó cómo prevenir los contagios de los niños en esa casa sanitaria, y surgió la idea del pedal abrepuertas.
«Es un dispositivo simple, no es pretencioso. Es muy útil para los hospitales que tienen puerta vaivén», explicó.
Puedes leer más sobre este emprendimiento en la nota que publiqué en iProfesional aquí.
Genial idea! Muchas gracias por la inspiración! Hay que animarse a emprender!