«La prudencia es nuestra aliada, nos ayuda a no vivir lamentándonos. Creo que lo más triste del mundo sería llegar a la ancianidad, mirar en retrospectiva lo que ha sido mi vida y no sentir más que remordimientos acerca de lo que hice o dejé de hacer. La prudencia nos ayuda a tomar decisiones en el ahora con las que estaremos contentos en el mañana».
Joyce Meyer