La minería de Bitcoin es un proceso que nació en 2009 junto a esta criptomoneda, creada por una persona bajo el seudónimo de Satoshi Nakamoto. Conformado por una cadena de bloques informáticos, Bitcoin se mantiene gracias a un libro público que contiene todas las transacciones pasadas.
La minería de Bitcoin es un proceso sofisticado entre pares («peer-to-peer») utilizado por los nodos para agregar transacciones al libro mayor disponible públicamente y acuñar nuevas monedas. Los mineros proporcionan la inversión computacional para mantener el libro mayor de Bitcoin y asegurar la red.
¿Cuál es el objetivo de la minería de Bitcoin?
El objetivo de la minería es ser el primer minero en encontrar una salida que acepte la red Bitcoin. Las nuevas transacciones se transmiten a un área de espera denominada Mempool. Los mineros seleccionan X cantidad de transacciones de Mempool para verificar y agrupar en un nuevo bloque, donde X representa un número variable.
Tanto el bloque como las transacciones se codifican utilizando la función SHA-256 . Una vez que se valida el nuevo bloque, el nodo ganador agrega el bloque al bloque
¿Cuáles son las normas para la minería de Bitcoin?
Cuando se presentó Bitcoin, se crearon los protocolos de minería en un algoritmo de consenso llamado prueba de trabajo o PoW. Solo las partes dispuestas a gastar una cantidad sustancial de tiempo y energía computacional física pueden agregar transacciones a la cadena de bloques.
En PoW, los mineros compiten entre sí para resolver una ecuación matemática, de modo que puedan ganar el derecho a completar transacciones en la red Bitcoin. Los acertijos están diseñados para ser difíciles de resolver, pero cuando se terminan, otros mineros pueden validar rápidamente las soluciones.
Una actividad cada vez más compleja
Una vez que un minero encuentra la solución para un nuevo bloque, el minero transmitirá ese bloque a la red. Todos los demás mineros luego verifican que la solución sea correcta. Posteriormente, se produce la confirmación del bloqueo. Esta competencia permite que surja y florezca la descentralización dentro del ecosistema Bitcoin.
Ahora es más difícil que en los últimos años resolver la ecuación porque el algoritmo de dificultad de minería se recalibra periódicamente a medida que los mineros se unen o abandonan la red. La cadena de bloques está diseñada para producir un cierto nivel de Bitcoin cada diez minutos.
Dificultades mineras
La dificultad de la minería se mide en hashes por segundo al intentar encontrar un bloque. A medida que aumentaba el número de mineros, las complejidades de los cálculos criptográficos aumentaban con él.
Las tasas de hash son la velocidad a la que se calculan los acertijos criptográficos. El ajuste a la complejidad se realiza de acuerdo con la cantidad total de potencia computacional que se utiliza para la minería.
Cuando los mineros realizan avances en los que se producen eficiencias en el aumento de hashes por segundo, la complejidad aumenta con ello. El propósito de esto es garantizar que el descubrimiento de la tasa de bloque permanezca constante.
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