La inteligencia artificial (IA) cambia la configuración de la fuerza laboral, con un impacto directo en las habilidades y en los puestos de trabajo.
El tema fue el eje central del último encuentro de la serie de charlas Napse Talks 2022, el ciclo anual organizado por Napse, compañía desarrolladora de software para la transformación digital del retail omnicanal.
Antonio Rivero, director general de Napse, y mi amigo y colega Ariel Torres, periodista especializado en tecnologías de la información y la comunicación y editor del diario porteño La Nación, plantearon la complementación necesaria entre la inteligencia artificial y la humana.
Torres definió a la inteligencia artificial como «una serie de algoritmos –pasos ordenados y estructurados que en general incorporan matemática, geometría y lógica, aunque no solo– que sirven para resolver determinados problemas específicos».
En relación con el sector del retail, la inteligencia artificial responde a la necesidad de personalizar la experiencia del usuario, con usos y aplicaciones que van desde la mejora en la atención al cliente, la eficiencia en operación y logística, el diseño de estrategias y promociones, hasta el fortalecimiento de la seguridad o el cálculo en el costo del envío de los productos, en el caso del comercio electrónico.
Según me informó Napse en un comunicado, Torres señaló que existe la creencia de que la inteligencia artificial reemplazará a las personas en los puestos de trabajo, pero a la vez su implementación propiciaría la creación de nuevos roles para mantener esas plataformas y máquinas.
Sin embargo, advirtió que en esta iteración podría no darse el supuesto de que la inteligencia artificial crea más empleos que los que destruye, aunque recordó que «la inteligencia humana tiene el diferencial de poseer conciencia, inteligencia emocional y sentido común».
Torres resaltó el poder y relevancia de la conciencia humana, uno de los factores que delimita los trabajos que pueden ser tomados por la inteligencia artificial y aquellos que no.
Además, afirmó que, si están dadas las condiciones, la inteligencia artificial puede comportarse de un modo creativo, aunque no humanamente creativo. Ante una pregunta de los asistentes, Torres respondió: «No hay un algoritmo capaz de replicar toda la mente humana. Lo que se replica es la capacidad de resolver algunos de los problemas de la vida cotidiana».
Para Rivero, la inteligencia artificial «se ha vuelto moneda corriente para las empresas de todo el mundo y su adopción es impulsada tanto por los múltiples desafíos y oportunidades que enfrentan las organizaciones como por los avances tecnológicos que la vuelven cada vez más accesible».
Destacó que una de las principales ventajas de la inteligencia artificial es facilitar la tarea de los comercios y juega un papel determinante para conocer mejor a sus clientes y ofrecerles opciones a medida.
Puedes ver en forma gratuita la charla sobre inteligencia artificial aquí, previo registro de datos.
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