Los celulares con carga inalámbrica hacen la vida más fácil. Te evitan preocupaciones por los cables: simplemente deja caer tu celular en una almohadilla y observa cómo se ilumina todo.
Además, le das un descanso a los puertos de carga de tu celular que se desgastan cuanto más los enchufas y desenchufas.
Si deseas despedirte de tu cable de carga, puedes comprar celulares con capacidades de carga inalámbrica con el programa Ahora 12 y por menos de 170 mil pesos.
La carga inalámbrica estuvo disponible al inicio en celulares de gama alta con respaldos de vidrio o plástico, porque la carga inalámbrica y el metal en general no se mezclan.
Esta tecnología está cada vez está más disponible en celulares de gama media alta. Los teléfonos móviles con esta función son compatibles con el estándar PMA o Qi, aunque Qi es la opción más popular.
Los modelos de celulares con carga inalámbrica por menos de 170 mil pesos y con Ahora 12 son los siguientes:
- Redmi Note 11
- Samsung Galaxy A34
- Motorola Edge 30 Neo
Puedes leer más sobre las características de estos celulares con carga inalámbrica en esta nota propia publicada en iProfesional.
¿Qué es la carga inalámbrica en celulares?
La carga inalámbrica se ha vuelto bastante común. Desde mesas de cafetería hasta tableros de automóviles e incluso «mousepads», encontrarás almohadillas de carga en casi todas partes. Y si posees un dispositivo compatible, todo lo que necesitas hacer es colocarlo en el espacio marcado.
Por conveniente que sea, no todos los cargadores inalámbricos están construidos de la misma manera. Y si bien es indudable que es tentador deshacerse de los cables de forma permanente, existen algunas advertencias que vienen con la tecnología.
La carga inalámbrica se basa en el principio sencillo de la inducción electromagnética. En pocas palabras, se trata de pasar una corriente alterna (CA) a través de una bobina de cobre, que genera un campo magnético en las inmediaciones. Si luego trae otra bobina dentro del rango, el campo induce una corriente.
En el contexto de la carga inalámbrica, la bobina principal se aloja dentro del cargador y recibe energía de la pared. La bobina secundaria vive dentro de tu celular y recibe la corriente inducida, de forma completamente inalámbrica.
Esta es la razón por la cual los dispositivos con carga inalámbrica deben tener respaldos de plástico o vidrio; el metal simplemente interferiría con el acoplamiento inductivo.
A lo largo de los años, algunos fabricantes han intentado eludir esta restricción utilizando dos materiales diferentes. La parte posterior del celular Pixel 5, por ejemplo, estaba hecha en gran parte de metal, excepto por un recorte inteligente que usaba plástico en su lugar.
Los dispositivos de carga inalámbrica suelen utilizar una parte posterior de plástico o vidrio, ya que el metal interfiere con el campo magnético.
Por supuesto, hay mucho más en la carga inalámbrica en la electrónica moderna. Por un lado, los dispositivos y los cargadores deben comunicarse entre sí para determinar la tasa de carga y otros parámetros.
En el pasado distante, existían múltiples estándares en competencia para la carga inalámbrica. Sin embargo, el estándar Qi, desarrollado por Wireless Power Consortium, se ha convertido en el estándar dominante en la actualidad.
Un estándar común es beneficioso porque significa que puede comprar dispositivos y cargadores de marcas competidoras y saber que funcionarán entre sí. De hecho, muchos fabricantes ni siquiera venden sus propios cargadores inalámbricos.
Qi incluye pautas para muchos aspectos del proceso de carga, como el área de carga, los límites de temperatura y la detección de objetos. Este último es especialmente importante porque si accidentalmente dejas objetos metálicos como monedas en un campo magnético oscilante, podrían calentarse rápidamente.
El estándar ayuda a evitar esto: los cargadores solo generarán un campo cuando se detecte un dispositivo compatible con Qi. Esta tecnología ofrece un puñado de diferentes niveles de potencia que los fabricantes pueden usar.
Si bien la mayoría de los cargadores y dispositivos inalámbricos cumplen con la especificación Qi, algunos fabricantes han desarrollado sus propios estándares, aunque no es el caso de la solución de carga inalámbrica de conexión rápida MagSafe de Apple, que puede parecer un producto patentado, en realidad no lo es.
Un disco de carga MagSafe simplemente contiene un anillo de imanes que rodean una bobina regular con especificaciones Qi. Todo lo que hace es que el cargador sea más fácil de alinear con dispositivos compatibles como el iPhone.
La mayoría de los dispositivos compactos con capacidad de carga inalámbrica, incluidos el Galaxy Watch de Samsung y los AirPods Pro de Apple, admiten el mismo estándar Qi que los teléfonos. Sin embargo, tienen bobinas mucho más pequeñas y solo se cargarán en cargadores que tengan bobinas del mismo tamaño.
El Apple Watch es otro ejemplo. Utiliza una tecnología de carga inductiva muy similar, pero solo funcionará con un cargador certificado. Sin embargo, algunos han especulado que esto podría ser una restricción de software.
¿Es mejor la carga inalámbrica que la carga por cable?
En términos de conveniencia, no hay debate real: los cargadores inalámbricos casi siempre salen ganando. Sin embargo, lo contrario suele ser cierto cuando observa parámetros como la velocidad, la eficiencia y el calor.
La carga inalámbrica es mucho menos adecuada para recargas rápidas. A menos, por supuesto, que utilice un dispositivo compatible con un protocolo inalámbrico patentado. La carga inalámbrica generalmente se queda atrás de la cableada en términos de velocidad, eficiencia y calor.
En cuanto a la eficiencia, la investigación ha encontrado que la carga inalámbrica consume aproximadamente un 50 % más de energía de la pared en comparación con la conexión de su teléfono.
Es probable que la diferencia no tenga ningún efecto material en tu factura de energía: cargar tu celular consume muy poca electricidad en general.
Sin embargo, puede ser problemático para los cargadores portátiles, lo que te obliga a llevar un dispositivo de mayor capacidad para obtener la misma cantidad de carga.
Si te preguntas a dónde va el resto de la energía, simplemente se pierde en forma de calor. Y ese es otro problema importante con el que deben lidiar los fabricantes.
El calor excesivo durante la carga es malo porque tiene el potencial de acortar la vida útil de la batería del celular. Para ello, es vital que los celulares y los cargadores inalámbricos cuenten con mecanismos de protección integrados para evitar el sobrecalentamiento.
Muchos fabricantes como Samsung y OnePlus incluso agregan un ventilador de refrigeración a sus cargadores. Sin embargo, esto tiene el potencial de ser ruidoso, por lo que una solución con cable puede ser preferible de todos modos.
En general, estos inconvenientes son principalmente la razón por la cual la carga inalámbrica aún no ha llegado a otras industrias como la de los vehículos eléctricos.
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