Cuando me mudé en el 2012 al departamento donde resido actualmente en Buenos Aires, instalé tres equipos de aire acondicionado, a los cuáles todos los años, en noviembre, someto a una inspección con un especialista de confianza absoluta (si necesitas comunicarte con él, para instalaciones y/o mantenimiento, escríbeme y te comparto sus datos). Nunca tuve necesidad de cambiarlos y funcionan perfectamente.
El comentario personal viene a cuenta de una campaña que lanzó el fabricante de equipos de aire acondicionado LG, llamada «Cambiá de aire», en la que difunde consejos sobre cómo cuidar y optimizar la vida útil de estos aparatos y su consumo energético en los días de calor.
Aprender a cuidar y usar correctamente un equipo de aire acondicionado reduce los costos de mantenimiento y su consumo, además de prevenir efectos físicos en los usuarios como dolores de cabeza y sequedad en la piel, causados por las variaciones de temperatura y humedad.
Desde LG me compartieron los siguientes consejos para cuidar los sistemas de refrigeración y usarlos de forma eficiente:
1. Limpia los filtros
Es importante limpiar los filtros del aire acondicionado en forma regular uso para evitar que se acumule polvo y suciedad, lo que puede reducir la eficiencia del equipo y aumentar el consumo de energía.
Para cambiar el filtro se debe apagar el equipo y desenchufarlo; localizar el filtro que suele estar detrás de una cubierta o una parrilla en la unidad interior, y retirarlo.
Luego, sacudir el polvo con cuidado y lavarlo con abundante agua y detergente. Por último, dejarlo secar bien y volverlo a colocar.
2. Verifica las conexiones eléctricas
Asegurarse de que todas las conexiones eléctricas estén en buen estado y no presenten signos de desgaste o daño es una buena práctica a tener en cuenta.
Siempre que sea posible, es recomendable enchufar el equipo con un estabilizador de alta y baja tensión, para protegerlo ante cortes de luz.
En caso de detectar que una conexión eléctrica está dañada o en mal estado es recomendable no enchufar el equipo y consultar siempre con un técnico especializado porque intentar arreglarlo sin las herramientas y conocimiento requerido puede ser peligroso.
3. Revisa el nivel de refrigerante
Si el nivel de refrigerante es bajo, el aire acondicionado no funcionará correctamente. Por lo tanto, es importante revisar el nivel y recargarlo si es necesario.
Esta tarea debería ser realizada siempre por un experto, ya que requiere equipo de protección especial y conocimientos para llevarla a cabo de manera segura y efectiva.
4. Mantén el área alrededor del aire acondicionado despejada y limpia
No deben haber objetos obstaculizando el flujo de aire alrededor del aire acondicionado. Además, se debe mantener el área limpia para evitar que se acumule polvo y suciedad.
Se debe revisar que la unidad exterior esté libre de obstrucciones, como hojas de los árboles, ramas o cualquier otro tipo de desechos, para garantizar un flujo de aire adecuado.
5. Utiliza la programación eficiente
Conviene utilizar el aire acondicionado a 24°. Evita establecer temperaturas extremadamente bajas, ya que esto puede aumentar de manera drástica el consumo de energía y reducir la vida útil del producto.
Además, usar el aire en temperaturas muy bajas puede causar sequedad en la piel y problemas respiratorios.
6. Usa la función deshumidificadora
Para los días en los que la humedad es el principal problema, no tanto la temperatura, la mayoría de los aires acondicionados modernos cuentan con la función de deshumidificación que resulta más eficiente para combatir el calor y la humedad.
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