El Café Le Caravelle, ubicado en el corazón de Buenos Aires, es más que un simple establecimiento de café; es un símbolo de la cultura porteña, un refugio para los amantes del buen café y un punto de encuentro para generaciones de argentinos e inmigrantes.
Desde su fundación en 1962, mantiene su esencia y resiste el paso del tiempo, convirtiéndose en un lugar emblemático que atrae tanto a locales como a turistas.
Conocí este café gracias a mi tío César Dergarabedian, sí, homónimo mío aunque yo tengo un segundo nombre que no uso, cuando era adolescente.
César trabajaba en el Centro porteño y antes de ir a jugar al ajedrez en algunos de los salones que se encontraban en esa zona de Buenos Aires, pasaba a tomar un café en Le Caravelle.
Cuando Radio Nacional Buenos Aires, donde trabajé en el informativo entre 1988 y 1992, se mudó de su sede en la calle Ayacucho al edificio histórico de Maipú 555, iba con frecuencia a Le Caravelle, en especial en invierno, para regalarme el placer de disfrutar sus cafés. Una costumbre que mantengo si debo ir al Centro porteño entre otoño y primavera.
Historia del Café Le Caravelle
Le Caravelle fue fundado en 1962 por un grupo de inmigrantes italianos de apellido Rocca. Desde sus inicios, el café se destacó por su ambiente acogedor y su oferta de café al estilo italiano.
En una época dorada para la calle Lavalle, que estaba repleta de cines, restaurantes y bares, Le Caravelle se convirtió rápidamente en un lugar de referencia para la comunidad italiana en Buenos Aires.
A lo largo de los años, el café ha visto pasar a muchas personalidades, desde artistas hasta políticos, convirtiéndose en un punto de encuentro para discusiones acaloradas sobre fútbol, política y cultura.
En su historia, Le Caravelle debió enfrentar desafíos significativos. En diciembre de 2016, el café cerró temporalmente, lo que generó una gran preocupación entre sus fieles clientes.
Sin embargo, en marzo de 2017, un grupo de habitués decidió comprar el local y reabrirlo, asegurando así la continuidad de este emblemático café. Desde entonces, Le Caravelle mantuvo su esencia, ofreciendo un ambiente tradicional y un café de alta calidad.
Le Caravelle sigue siendo hoy un lugar vibrante y lleno de vida. A pesar de los cambios en la ciudad y el impacto de la pandemia, el café logró adaptarse y atraer a nuevos clientes.
Su formato de «café de parado», donde los clientes disfrutan de su café de pie en la barra, o sentados en sillas altas ante ella, sigue siendo una característica distintiva que lo diferencia de otros cafés en Buenos Aires. Este estilo es un homenaje a la tradición italiana y crea un ambiente dinámico y social.
Se encuentra en Lavalle 726, donde los clientes pueden experimentar el auténtico café italiano en un ambiente nostálgico.
Preparación del cappuccino en Le Caravelle
Uno de los mayores atractivos de Le Caravelle es su famoso cappuccino, elogiado por su calidad y presentación. La preparación de este café es un arte que fue perfeccionado por el barista Ángel Ricardo Soria, quien trabaja en el café desde 1991. La técnica para hacer el cappuccino incluye varios pasos cruciales:
- Selección del café: Le Caravelle utiliza un blend de granos de café brasileños, seleccionados por su calidad y sabor.
- Espuma de leche: la leche se calienta a una temperatura precisa de 60°C, evitando que hierva. La clave está en crear una espuma densa y cremosa, que debe medir aproximadamente 3 cm al borde de la taza.
- Montaje del cappuccino: En la taza, primero se coloca la espuma de leche, seguida de cacao blanco y canela (opcional), y finalmente se añade el café espresso.
- Presentación: la presentación del cappuccino es fundamental. La espuma debe ser lo suficientemente espesa para mantenerse en la parte superior sin aplastarse.
Este proceso meticuloso convirtió al cappuccino de Le Caravelle en uno de los más buscados de Buenos Aires, atrayendo tanto a locales como a turistas que desean experimentar un auténtico café italiano.
Clientes famosos y el menú de Le Caravelle
A lo largo de los años, Le Caravelle ha sido frecuentado por una variedad de clientes famosos, incluidos artistas, escritores y figuras del deporte. Entre ellos se destacan:
- César Luis Menotti: el famoso entrenador del fútbol argentino, fallecido en el 2024, era uno de los habitués que ha disfrutado del ambiente del café.
- Guillermo Francella: el actor argentino fue visto en el café, disfrutando de un cappuccino y conversando con amigos.
- Luis Landriscina: este humorista también es un visitante frecuente, contribuyendo al ambiente animado del lugar, en especial cuando trabajó en Radio Nacional.
El menú de Le Caravelle no se limita solo al café. También ofrece una variedad de opciones gastronómicas que reflejan la herencia italiana del café. Algunos de los platos destacados incluyen:
- Pizzetas: pequeñas pizzas que son perfectas para acompañar un café.
- Sándwiches: elaborados con ingredientes frescos y de alta calidad, ideales para un almuerzo rápido.}
- Tortas y facturas: una selección de postres que complementan perfectamente el café.
Le Caravelle ha logrado mantener su autenticidad a lo largo de los años, ofreciendo un menú que honra la tradición italiana y satisface los paladares exigentes de sus clientes.
Galería de fotografías de Le Caravelle
Te comparto a continuación una galería de fotografías que tomé en Le Caravelle el 28 de junio de 2024 con el teléfono móvil Samsung Galaxy S24 Ultra, con el que también registré el primer video que está en esta nota. Las fotos ilustran el proceso de preparación del cappuccino.
Conclusión
El café Le Caravelle es un verdadero ícono de Buenos Aires, un lugar donde la historia, la cultura y la gastronomía se entrelazan.
Su capacidad para adaptarse a los cambios y mantenerse relevante en un mundo en constante evolución es testimonio de su importancia en la vida cotidiana de los porteños.
Desde su famoso cappuccino hasta su ambiente acogedor, Le Caravelle sigue siendo un lugar donde las tradiciones se celebran y las nuevas generaciones pueden disfrutar de la rica herencia cultural de la ciudad. Sin duda, es un destino imperdible para quienes buscan experimentar el verdadero café italiano en Buenos Aires.
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