La Cabrera, un restaurante de carnes muy popular en el barrio porteño de Palermo, sirve algunos de los mejores bifes de carne vacuna de la Argentina desde su creación en 2002.
Fundada por el chef Gastón Riveira, esta casa de carnes se ha convertido en un destino obligado tanto para clientes locales como para turistas que buscan el auténtico sabor de la cocina argentina.
Los orígenes de una leyenda culinaria
Riveira, el cerebro detrás de La Cabrera, estaba destinado a una carrera en derecho hasta que descubrió su verdadera pasión: la cocina.
Después de estudiar en Francia y perfeccionar sus habilidades a través de prácticas en Europa y Brasil, Riveira regresó a la Argentina para abrir su propio restaurante.
Su visión era crear un lugar que celebrara la devoción del país por la carne y las parrillas calientes, al tiempo que incorporaba su experiencia en alta cocina.
Riveira confesó en muchas entrevistas que se enamoró de la cocina y supo que esa era su verdadera vocación. Con La Cabrera, busca mostrar lo mejor de la carne argentina en un ambiente acogedor y animado.
Platos y guarniciones de autor
El menú de La Cabrera es un testimonio de la destreza culinaria de Riveira y del amor de la Argentina por la carne.
El restaurante ofrece una amplia gama de cortes de primera calidad, desde un tradicional bife de chorizo o vacío hasta waygu, así como otros clásicos como mollejas a la parrilla y bondiola de cerdo braseada.
Uno de los aspectos más notables de comer en La Cabrera son las generosas bandejas de acompañamientos que acompañan cada pedido de carne.
Estas variantes de tapas incluyen puré de papas, huevos de codorniz, calabacín y maíz dulce, entre otras guarniciones deliciosas.
Si bien algunos pueden argumentar que estas pequeñas guarniciones le roban protagonismo al bife de carne en sí, se han convertido en una parte integral de la experiencia en La Cabrera.
Según Riveira, son una manera de mostrar la diversidad de la cocina argentina. Complementan la carne a la perfección y permiten a los clientes invitados probar una variedad de sabores.
Una base de clientes diversa
La Cabrera atrae a una clientela diversa, desde porteños que buscan salir por la noche hasta turistas ansiosos por sumergirse en la cultura argentina.
Si bien algunos pueden considerar que el restaurante es «turístico», sigue siendo uno de los favoritos entre los porteños que aprecian la calidad de la comida y el ambiente animado.
Si eres porteño, y tu billetera puede solventar el pago, La Cabrera es el lugar perfecto para presentarles la famosa carne vacuna argentina y la calidez de la cultura gastronómica de Buenos Aires.
Para los turistas, La Cabrera ofrece una visión del corazón de la cocina y la cultura argentinas. El servicio amable y el ambiente acogedor del restaurante lo convierten en un lugar ideal para quienes buscan experimentar la hospitalidad argentina.
Recomendaciones para clientes de La Cabrera
Para quienes planean visitar La Cabrera, es importante tener en cuenta algunas cosas. En primer lugar, llegar temprano para evitar las colas. La popularidad del restaurante significa que puede estar bastante concurrido, especialmente durante las horas pico. Puedes realizar reserva.
A la hora de pedir, es mejor ir con apetito. Las porciones en La Cabrera son generosas y no es raro que una sola porción de bife sea suficiente para dos personas. Si no estás seguro de qué corte elegir, el personal siempre está dispuesto a brindarte recomendaciones.
A partir de mi experiencia, adquirida en más de cinco visitas a este restaurante, es el ojo de bife o el lomo de bife, porque los cortes más populares de La Cabrera y muestran la calidad de su carne.
Para aquellos que buscan acompañar su bife con una bebida, La Cabrera ofrece una amplia selección de vinos argentinos, con un enfoque en el Malbec. El personal experto del restaurante puede ayudarte a elegir el maridaje perfecto para tu comida.
Fotografías de un almuerzo en La Cabrera
Por intermedio de mis queridos amigos Claudio Destéfano y Carlos Mazalán, Riveira me regaló por mi cumpleaños una invitación a La Cabrera, en su propia mesa, «la mesa de Gastón». Podía elegir un almuerzo o una cena para 4 personas.
Fui cerca de las 13.00 del 28 de julio de 2024 junto a mi esposa, Cristina, al local que se encuentra en José Antonio Cabrera 5127. Hay otro local en la esquina vecina con Thames.
Desde la recepción en la vereda hasta que nos retiramos a las 14.50, la experiencia fue sobresaliente. Todo el personal es cordial y atento, pero sin caer en excesos de confianza o comentarios.
Ese domingo el local estaba colmado de turistas extranjeros, se escuchaba más el portugués y el inglés que el español.
Comenzamos con chorizo y morcilla. Felizmente en La Cabrera no se usan esos braseros que cocinan de más la comida, además de calentar el ambiente.
Algunas de las famosas guarniciones. Son muy variadas.
Mi bife de chorizo, bien jugoso como lo había pedido. Cuando el cliente pide una carne, el mozo le exhibe un lámina grande en español, inglés y portugués con imágenes y epígrafes de cada tipo de cocción que se ofrece.
En el salón donde estuvimos había platos con dedicatorias de clientes, colgados en las paredes.
El postre fue antecedido por una calesita con chocolates. Luego llegó un excelente tiramisú.
Salimos pipones.
Las fotografías fueron tomadas con un teléfono móvil iPhone 14 Plus. Fueron pocas porque preferí dedicar tiempo al goce de la experiencia y no restarlo por culpa de las fotos.
Reconocimiento internacional para La Cabrera
La Cabrera fue distinguida con el puesto número 64 en la edición 2024 del prestigioso ranking World Best Steak Restaurants, y se destacó como uno de los mejores restaurantes de carne del mundo.
World Best Steak Restaurants es un ranking que evalúa y premia a los mejores restaurantes de carne en todo el mundo, basándose en criterios como la calidad de la carne, la técnica de preparación, el servicio y la experiencia general del cliente.
Desde su fundación, La Cabrera expandió su presencia con más de 20 franquicias en la Argentina, Chile, Colombia, España, los Estados Unidos, Filipinas, México, Paraguay y Perú.
La Cabrera es más que un restaurante, es una celebración de los sabores, las tradiciones y la hospitalidad que hacen de la Argentina un lugar tan especial.
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