La proliferación de información errónea en Internet facilita la difusión de mitos y creencias falsas sobre la salud y el cuidado de la piel, y el callo solar es uno de ellos.
Esta creencia falsa sugiere que exponerse al sol sin protección puede generar una especie de callo en la piel, que genera resistencia a los rayos ultravioleta (UV) de forma natural. Sin embargo, esta idea carece de fundamento científico y pone en riesgo la salud de millones de personas.
Giselle Claros (matrícula nacional 106946), médica clínica especialista en dermatología clínica y estética, advirtió que el concepto de callo solar no tiene respaldo científico.
“No existe evidencia alguna que respalde la idea de que la piel pueda desarrollar una tolerancia a los rayos ultravioleta del sol”, afirmó la especialista, citada en un comunicado que me envió La Roche-Posay, marca farmacéutica del grupo L’Oreal.
Al contrario, la exposición solar sin protección provoca daños irreversibles en la piel, como cáncer de piel, quemaduras y envejecimiento prematuro, caracterizado por la aparición de arrugas, manchas y flacidez de la piel.
La obsesión por estar bronceado no es nueva ni es algo que surgió en redes sociales. En el siglo XX, comenzó a instaurarse el deseo implícito de una piel bronceada como sinónimo de salud y belleza. Así surgieron problemas vinculados con el cuidado de la piel como la tanorexia, que consiste en la adicción al bronceado.
Las personas que padecen tanorexia tienen una obsesión por mantener un intenso bronceado, no buscan protegerse del sol y no son conscientes de los problemas que el exceso de exposición a los rayos UV puede causar.
A pesar de estar expuestas al sol en todo momento, siempre se ven pálidas y no están conformes con el color que tienen5. La necesidad de mantener el bronceado perfecto pone en peligro la salud física y mental de aquellos que lo padecen.
¿Por qué es importante desmitificar la moda del callo solar? Las campañas de fotoeducación y fotoprevención lograron avances significativos en las últimas décadas. Sin embargo, la difusión de creencias falsas como el callo solar puede revertir estos logros y poner en riesgo la salud de la población.
«Es fundamental desmentir este mito y concientizar a la población sobre los riesgos reales de la exposición solar sin protección», enfatizó Claros8. «La única forma de proteger nuestra piel es utilizando protector solar de amplio espectro de forma regular, ya que se trata de un producto cuya eficacia está científicamente comprobada», concluyó.
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