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Hoy cumplo 61 años, y «Goin’ Ahead» de Pat Metheny, uno de los músicos que signa mi vida, resuena en mi mente; su melodía suave e inquebrantable es una banda sonora apropiada para este momento. Hay una fuerza serena en esas notas, una sensación de avance decidido, que resuena con lo que siento hoy.

Doy mi gratitud a Dios, porque tejió y teje este tapiz de mi vida, hilo a hilo, día a día, a pesar de mis fallas, rebeldías y fracasos.

Agradezco la misericordia divina, reflejada en cada amanecer y atardecer.

Agradezco a las personas que caminaron y caminan a mi lado: en orden cronológico, a mis padres, mi hermana, mis abuelos, tíos y primos; a Cristina, mi esposa, y María y Agustina, mis hijas y mayores orgullos; y a mis suegros, cuñados y sobrinos.

Agradezco a mis amigos, compañeros y colegas de estudios y de trabajo, a los amigos de iglesias y otros ámbitos donde participé y participo en mis seis décadas en esta tierra de los vivientes.

Agradezco a todos ellos por las lecciones aprendidas y las alegrías y tristezas compartidas.

No dedico ni energía ni tiempo ni espacio para miradas anhelantes hacia atrás. Puedes comprobarlo en los artículos que publiqué en los 13 años de existencia de este sitio web. En cambio, tengo un aprecio profundo por el camino que me trajo hasta aquí.

La belleza de «Goin’ Ahead» reside en su impulso hacia adelante, en su negativa a permanecer en una neblina sentimental. El pasado es un cimiento, no una jaula. No miro atrás con nostalgia, sino hacia adelante.

¿Qué nuevos conocimientos me aguardan? ¿Qué caminos inesperados se abrirán? ¿Qué nuevas perspectivas enriquecerán mi comprensión? El mundo sigue siendo vasto, lleno de descubrimientos, y mi espíritu permanece ansioso por explorar.

Y en esa exploración, mi esperanza se ancla firmemente en la fe. Sé que el plan de Dios para mí es de paz. Con Jesús como guía, su amor iluminando el camino, hay un sentido de propósito. El Espíritu Santo me ofrece aliento y sabiduría, guiando mis pasos y abriéndome los ojos a nuevas posibilidades.

Es esta presencia divina la que realmente me empodera para seguir «Goin’ Ahead», no solo a través de los años, sino intentando profundizar en la comprensión, la compasión y el servicio.

Así que, a los 61 años, no miro atrás con nostalgia ni melancolía. Estoy aquí, ahora, agradecido por todo lo que fue y con esperanza por todo lo que está por venir. La vida continúa, y estoy listo para el próximo y hermoso movimiento, confiando en Aquel que me guía.


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César Dergarabedian

Soy periodista. Trabajo en medios de comunicación en Buenos Aires, Argentina, desde 1986. Especializado en tecnologías de la información y la comunicación. Analista en medios de comunicación social graduado en la Universidad del Salvador. Ganador de los premios Sadosky a la Inteligencia Argentina en las categorías de Investigación periodística y de Innovación Periodística, y del premio al Mejor Trabajo Periodístico en Seguridad Informática otorgado por la empresa ESET Latinoamérica. Coautor del libro "Historias de San Luis Digital" junto a Andrea Catalano. Elegido por Social Geek como uno de los "15 editores de tecnología más influyentes en América latina".

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