El Centro Cultural de la Ciencia (C3) en Buenos Aires fue escenario de un acto de visibilización de la excelencia y el liderazgo femenino en el ámbito científico argentino, con la 19ª edición del Premio L’Oréal-UNESCO «Por las mujeres en la ciencia».
El reconocimiento, llevado a cabo el 11 de noviembre en colaboración con el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), se consolidó una vez más como la plataforma más prestigiosa de la Argentina para reconocer el aporte de las investigadoras al desarrollo nacional y global.
La ceremonia, un punto de encuentro entre la academia, el sector privado y el Estado, honró a seis científicas destacadas cuyos proyectos enmarcados en la categoría «Ciencias de la vida» ofrecen herramientas tangibles a los desafíos más acuciantes de hoy, desde la crisis climática y la seguridad alimentaria hasta las enfermedades endémicas y crónicas.
La distinción, que ya lleva reconocidas a más de 70 profesionales en el país, reafirma la alianza de la empresa L’Oreal y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) por la visibilidad y el apoyo a las mujeres que, a pesar de las barreras históricas, que en el caso de la Argentina se le suman una situación muy grave por los recortes presupuestarios ordenados por la administración Milei, son el motor de la innovación y el progreso social.
Dos investigadoras recibieron los reconocimientos principales: Gabriela Carolina Pagnussat, galardonada en la categoría Premio, y Mehrnoosh Arrar, reconocida en la categoría Beca. Sus trabajos, seleccionados de entre 124 proyectos presentados, demostraron una rigurosa excelencia académica y una profunda relevancia social y económica.
Gabriela Pagnussat: cultivos a prueba de calor extremo
Pagnussat, investigadora principal del Conicet en el Instituto de Investigaciones Biológicas (IIB) de la ciudad bonaerense de Mar del Plata, fue reconocida con el Premio L’Oréal-UNESCO por su proyecto “Hacia cultivos resistentes a las olas de calor: Activación del factor de splicing SWAP mediante tecnología CRIPR-dCAS9”.
El trabajo de Pagnussat aborda una de las amenazas más graves para la agricultura global: el estrés térmico causado por las olas de calor, un fenómeno que genera pérdidas directas por más de 40 mil millones de dólares anuales en el mundo y, en el contexto local, pérdidas económicas que en la Argentina representan 60.000 millones de pesos por año.
Gabriela Pagnussat
Su proyecto propone una estrategia biotecnológica innovadora, catalogada como modificación genética no transgénica, que busca generar plantas activadas transcripcionalmente mediante tecnología CRISPR/dCAS9 capaces de tolerar condiciones de calor extremo.
El método de Pagnussat se centra en inducir una «memoria del estrés térmico» en las plantas, permitiéndoles mantener activado el proceso de resiliencia sin necesidad de una aclimatación previa.
Gabriela Pagnussat
Tras recibir el apoyo económico de 15 millones de pesos destinado a dar continuidad a su proyecto de investigación, la científica marplatense, quien también es directora general ejecutiva de la empresa de base tecnológica ThermoReLeaf, compartió la trascendencia del Premio L’Oréal-UNESCO.
En un emotivo discurso, Pagnussat afirmó: «Este premio nos abre una puerta enorme para corroborar los alcances de esta nueva tecnología tan prometedora». Y añadió: «Hemos desarrollado una herramienta que tiene el potencial no solo de proteger la producción de alimentos argentina ante la escalada del cambio climático, sino de ser replicada en diversas especies vegetales a nivel global. Nuestra investigación demuestra que es posible lograr un desarrollo agrícola más sustentable y resiliente, reduciendo el desperdicio y asegurando la seguridad alimentaria en un mundo de temperaturas crecientes». Su visión es clara: la ciencia básica y la biotecnología aplicada son claves para mitigar los efectos económicos y sociales de la crisis climática.
Mehrnoosh Arrar: La batalla computacional contra el dengue
La categoría Beca del Premio L’Oréal-UNESCO, que busca apoyar el desarrollo de jóvenes investigadoras, recayó en Mehrnoosh Arrar, investigadora asistente en el Instituto de Cálculo de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA-Conicet).
Mehrnoosh Arrar
Su labor, centrada en el “diseño racional de antivirales para el dengue”, utiliza el poder de la ciencia computacional para enfrentar uno de los problemas de salud pública más urgentes de la región.
Arrar, estadounidense de origen iraní radicada en la Argentina desde hace 11 años, se especializa en dilucidar las relaciones entre estructura, dinámica y función de la helicasa NS3 del virus del dengue.
Esta proteína es un blanco terapéutico clave, pues es indispensable para la replicación del virus. Al estudiar su funcionamiento mediante simulaciones computacionales, su equipo busca innovar en nuevas estrategias antivirales que puedan ser efectivas contra los cuatro serotipos de la enfermedad.
El dengue afecta a millones de personas anualmente, y a pesar de su impacto, aún no existe un antiviral que frene eficazmente su replicación en el organismo. La investigación de Arrar se convierte así en una luz de esperanza, colaborando estrechamente con laboratorios de referencia para validar sus hipótesis y comprobar la efectividad de posibles fármacos in vitro.
Al recibir el premio de 10 millones de pesos, Arrar se mostró conmovida y compartió una reflexión personal sobre el significado del reconocimiento: «Es un premio que yo conocí cuando llegué a la Argentina, pero nunca creí que pudiera ganarlo, mucho menos después de tener dos hijos».
Mehrnoosh Arrar
En su mensaje al recibir el Premio L’Oréal-UNESCO, destacó el potencial de la bioinformática y la modelización molecular en la lucha contra los patógenos emergentes.
«Nuestra meta es entregar una estrategia de diseño de fármacos para combatir el dengue y, potencialmente, otras enfermedades virales. El apoyo de L’Oréal-UNESCO y Conicet valida la importancia de la investigación interdisciplinaria que fusiona la química, la física y la biología computacional para salvar vidas. Esperamos que este impulso nos permita acelerar el paso hacia el desarrollo de un antiviral efectivo», dijo.
La lucha contra la invisibilización
La entrega de estos premios a científicas argentinas se da en un marco global que aún refleja una profunda desigualdad de género en la ciencia. La entrega del premio fue un recordatorio contundente de la necesidad de iniciativas como esta: las mujeres representan solo el 31,7% de la comunidad científica mundial, y menos del 4% de los Premios Nobel en disciplinas científicas fueron otorgados a ellas.
La alianza L’Oréal-UNESCO busca revertir esta brecha, enfrentando el fenómeno conocido como el «efecto Matilda», donde los aportes de las mujeres en la investigación son históricamente subvalorados, o en ocasiones, erróneamente atribuidos a colegas masculinos.
Desde 1901, solo 25 mujeres recibieron el Premio Nobel en ciencias, y un 60% de ellas (15 científicas) lo obtuvieron después de la creación del programa L’Oréal-UNESCO “Por las mujeres en la ciencia” en 1998.
De estas, siete habían sido previamente reconocidas con los premios internacionales “For Women in Science”, demostrando el papel del galardón como un predictor de la excelencia científica. A nivel global, la iniciativa distinguió a más de 4.700 mujeres científicas.
En la Argentina, el premio reconoció a 72 mujeres científicas a lo largo de sus 19 años de trayectoria, visibilizando la diversidad y el talento de las investigadoras de distintas provincias.
Un orgullo internacional: María Teresa Dova
La premiación también incluyó un espacio para celebrar un hito sin precedentes en la ciencia argentina. A mediados de 2025, María Teresa Dova, una reconocida física, fue distinguida como ganadora internacional del Premio L’Oréal-UNESCO 2025.
Dova, una de las figuras más destacadas de la física de partículas en América latina, fue premiada por sus contribuciones pioneras, que incluyen su participación crucial en el descubrimiento del Bosón de Higgs en el Consejo Europeo para la Investigación Nuclear (CERN, sigla en inglés).
Este logro consolidó a la Argentina como el país de América latina con mayor cantidad de científicas distinguidas por este galardón internacional del Premio L’Oréal-UNESCO, sumando un total de 11 investigadoras premiadas (ocho laureadas y tres talentos emergentes).
Las menciones especiales del Premio L’Oréal-UNESCO
Además de las dos ganadoras principales, la 19.ª edición del Premio L’Oréal-UNESCO reconoció con dos menciones especiales en cada una de las categorías, destacando la amplitud y la calidad de la investigación desarrollada en diversas áreas de las ciencias de la vida.
Menciones especiales en la categoría Premio
Eva Virginia Acosta Rodríguez
Investigadora principal Conicet en el Centro de Investigaciones en Bioquímica Clínica e Inmunología (CIBICI) y profesora asociada de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
Fue reconocida en el marco del Premio L’Oréal-UNESCO por su trabajo “Hacia una inmunidad de precisión en artritis reumatoidea: caracterización de determinantes inmunológicos involucrados en la inmunorregulación, la respuesta terapéutica y sus efectos adversos”.
Su investigación busca optimizar los tratamientos de la artritis reumatoidea, una enfermedad crónica y debilitante, avanzando hacia terapias más personalizadas y efectivas, minimizando los efectos adversos y mejorando la calidad de vida de los pacientes.
Eva Virginia Acosta Rodríguez
Luciana Balboa
Investigadora independiente del Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y Sida (INBIRS), Facultad de Medicina de la UBA-Conicet.
Su mención especial en el marco del Premio L’Oréal-UNESCO se debe a su trabajo “Diseño de una estrategia innovadora para el tratamiento de la tuberculosis pleural mediante la modulación del eje ALOX5/Resolvina D5/GPR32”.
Balboa se enfoca en desarrollar una estrategia innovadora para tratar una forma grave de la tuberculosis, utilizando mecanismos de modulación molecular para combatir la enfermedad, un problema de salud pública que sigue siendo una gran preocupación a nivel mundial.
Luciana Balboa
Menciones especiales del Premio L’Oréal-UNESCO en la categoría Beca
Myriam Boivin
Investigadora asistente en el Instituto de Ecorregiones Andinas (INECOA), Conicet – Universidad Nacional de Jujuy (Unju) y en el Instituto de Geología y Minería (IdGyM) de la Unju.
Su trabajo merecedor de la mención en el marco del Premio L’Oréal-UNESCO se titula “Influencia de los cambios climáticos en la evolución de los roedores caviomorfos durante el Cenozoico”.
Boivin aporta una perspectiva paleoclimática y evolutiva esencial, analizando cómo las variaciones climáticas a lo largo de millones de años han moldeado la biodiversidad en las Américas. Su investigación en el Cenozoico es crucial para comprender la resiliencia de las especies frente al cambio climático actual, especialmente en ecosistemas andinos.
Sabrina Soledad Gavini
Investigadora asistente en el Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente (INIBIOMA); (Conicet-Universidad Nacional del Comahue).
Fue distinguida en el marco del Premio L’Oréal-UNESCO por su trabajo “Patrones y mecanismos de la facilitación entre plantas directa e indirecta, y variación del éxito reproductivo en plantas de alta-montaña de Patagonia”.
Gavini estudia los intrincados mecanismos de supervivencia vegetal en entornos hostiles, como los ecosistemas de alta montaña en la Patagonia.
Su investigación sobre la «facilitación» (cómo una planta ayuda a otra a sobrevivir) es fundamental para el manejo de la conservación y la restauración ecológica en ambientes frágiles, proveyendo conocimiento sobre cómo la biodiversidad responde a las presiones ambientales.
Sabrina Soledad Gavini
Premio L’Oréal-UNESCO: Un legado en constante evolución
La decimonovena edición del Premio L’Oréal-UNESCO “Por las Mujeres en la Ciencia” no fue simplemente una ceremonia de entrega; fue una ratificación de la necesidad de fomentar un ecosistema científico más equitativo y potente.
Las historias de las seis científicas galardonadas con el Premio L’Oréal-UNESCO son una prueba fehaciente de que el talento femenino está en la primera línea de la solución de problemas que aquejan a la humanidad.
Desde la optimización de la agricultura en un clima cambiante y el desarrollo de antivirales para enfermedades tropicales, hasta el avance en tratamientos de enfermedades crónicas y la comprensión de la evolución biológica, la ciencia argentina, impulsada por estas mujeres, demuestra ser un motor de transformación social y productiva.
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