Juan Alberto Badía, quien falleció en los primeros minutos del 29 de junio de 2012 a los 64 años de edad, fue una persona que iluminó mi vida, en especial en mi adolescencia y juventud. Compartí su pasión por The Beatles, River Plate y la radio.
Gracias a él conocí muchos grandes músicos argentinos, en su inolvidable Badía y compañía en Canal 13, acompañado por Pepe Eliaschev, Enrique Wolff, Silvina Chediek, María Esther Sánchez, Adolfo Castelo, Luis Fuxan, un casi desconocido (en ese entonces) Marcelo Tinelli, con la producción de Claudio Villarruel y Bernarda Llorente.
Hasta el final, como bien señala el colega Marcelo Stiletano, se mantuvo entero, con “ese estilo de palabras cálidas, invariable buen gusto, respeto y admiración hacia el artista y el público que era su mejor capital”.
Repaso aquí a Badía y algunas de sus pasiones. Aquí, en una entrevista de Felipe Pigna, donde Badía habla de su encuentro con Paul McCartney:
[youtube http://www.youtube.com/watch?v=XJIrUr_lixA&w=640&h=480]En un particular partido entre River y Boca en TV:
[youtube http://www.youtube.com/watch?v=r2s8hUz6mhU&w=640&h=480]En un recital de Luis Alberto Spinetta, otra partida que conmovió este año a la Argentina, en Badía y compañía:
[youtube http://www.youtube.com/watch?v=W_yr6uzZW04&w=640&h=360]Y aquí, su discurso en la ceremonia de entrega de los premios Martín Fierro 2012, donde realzó el valor de la trayectoria, por sobre todo. Un respeto por la trayectoria y la idoneidad profesional que, lamentablemente, no tuvieron muchos colegas míos el 28 de junio de 2012, cuando anunciaron su muerte por redes sociales como Facebook y Twitter sin hacer el mínimo chequeo de la información, buscando un ¿éxito? y ¿relevancia? Fugaz.
[youtube http://www.youtube.com/watch?v=gsCSt7H-tLw&w=640&h=480]Comparto al final una foto de Badía con mi amigo Pablo González, periodista y locutor, que admiraba a este maestro radial.
Para Pablo y para muchos trabajadores y profesionales de la radio y de la TV, y para millones de oyentes y espectadores, Badía seguirá siendo, luego de su partida, sinónimo de calidez, buen gusto y respeto.