Nueva entrega de la serie de notas sobre la relación entre periodistas, medios, organizaciones del Estado y privadas (empresas) y no gubernamentales (ONG) y agencias de prensa y relaciones públicas (puedes buscar las anteriores en este blog bajo la categoría Relaciones públicas).
Los periodistas no vamos a una conferencia de prensa como si fuéramos clientes y/o consumidores de los productos y/o servicios presentados por una empresa. En algunos casos quizás seamos, antes o luego de la conferencia, usuarios de esos productos o servicios (teléfonos, tabletas, computadoras, programas de ofimática, etc.), pero eso es externo a nuestro trabajo y condición como periodistas al momento de la convocatoria. Los discursos de marketing en reuniones que fueron convocadas como conferencias o ruedas de prensa no nos sirven.
La observación nace ante la reiteración habitual de convocatorias donde se presentan contenidos de marketing que están preparados y destinados a clientes de la empresa que llama a la rueda de prensa. Archivos de diapositivas (Power Point) largos, tediosos, repetitivos, que derivan (o degeneran) en la negativa a responder preguntas concretas.
¿Por qué sucede esto? Porque la empresa u organización convocante prefiere ahorrar costos y tiempos y organiza reuniones conjuntas de periodistas y de clientes, socios de negocios, prospectos, etc. Una «ensalada» que a los periodistas nos cae mal e «indigerible». Encima, el o los voceros prefieren dedicarse al marketing y no están preparados o predispuestos a responder preguntas. Incluso, cuando se da el caso de una improvisada e informal rueda de prensa, debe responder a preguntas y/o comentarios de la audiencia de su ecosistema de negocios.
¿Una solución? Separar las convocatorias para prensa de las que se hacen a los clientes o socios de negocio; preparar y entrenar al vocero para relacionarse con los periodistas, y elaborar un contenido con datos concretos y de interés para los medios, sin copiar el archivo de Power Point de marketing y exponerlo ante la prensa. Requiere esfuerzos y recursos pero vale la pena hacerlo.