Kid A fue, en muchos sentidos, el “anti-álbum” de la banda británica de rock Radiohead. Luego del éxito de OK Computer, su anterior obra, el grupo compuso en el año 2000 un disco, el cuarto de su carrera, que arriesgó por la innovación y la vanguardia.
El registro estuvo acompañado por una “anti-campaña”, una estrategia de marketing diseñada para reducir la audición superflua del disco y para impedir que el sello discográfico EMI hiciera comercializable a Kid A.
La banda optó por liberar películas muy cortas en vez de videos musicales de larga duración para promover el disco. Estos cortometrajes fueron llamados «blips».
Distribuidos gratuitamente por Internet, también se mostraron entre medias de los programas en los canales musicales.
Para un disco que puede ser muy difícil de escuchar, estos videos son muy efectivos para comunicar temas importantes de Kid A.
La duración oscila entre los 10 segundos y los 2 minutos, y en tan poco tiempo los músicos se vieron obligados a ir directamente al grano.
La mayoría de ellos se basa en la obra del artista Stanley Donwood, responsable del arte gráfico de los discos de Radiohead desde The Bends.
Estos blips representan una oportunidad única y raramente igualada por su brevedad y pertinencia de introducirse en una obra compleja. El refrán “lo bueno, si breve, dos veces bueno”, es atinente en este caso.
Debajo, una compilación de los blips:
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=-iNjNr2HKSA&w=640&h=360]Recomiendo verlos para luego, si nunca lo has hecho, recorrer todo el disco, considerado como el Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club de The Beatles de la primera década del siglo XXI.