Más de 18 millones de agricultores, en 27 países, sembraron 175 millones de hectáreas de cultivos transgénicos en 2013, cinco millones más de hectáreas que el año anterior.
Los datos del Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agrobiotecnológicas (ISAAA, por sus siglas en inglés) indican que los Estados Unidos es el líder global en la adopción de cultivos genéticamente modificados (GM) con 70,1 millones de hectáreas (el 40% del total), seguido por Brasil y la Argentina.
Este uso intensivo de agroquímicos tiene un lado oscuro, con escasa presencia en medios, y que se revela en el libro “Envenenados”, del escritor y periodista Patricio Eleisegui (compañero de trabajo mío en iProfesional).
El trabajo analiza las principales empresas del sector agrario, la evolución del modelo vigente y sus consecuencias en la salud de las poblaciones vecinas a esos cultivos: cáncer de pulmón, malformación congénita, aborto espontáneo, diabetes, atrofia, intoxicación, alergia o leucemia.
Eleisegui presentará el libro el 26 de marzo, a partir de las 19.00 en la sala Norah Borges del Centro Cultural Borges, Viamonte y San Martín, Buenos Aires.
Moderará la colega Alba Piotto y participarán Fabián Tomasi, afectado directo por su trabajo en una empresa de fumigaciones en la provincia de Entre Ríos; y Mercedes Méndez, enfermera del Hospital Nacional de Pediatría Juan Garrahan-, y el autor.
Eleisegui habló sobre el libro en esta entrevista con InfobaeTV vía Skype:
[youtube http://www.youtube.com/watch?v=x4Qr88WLZLY&w=640&h=360]Debajo, la tapa del libro, editado por Wu Wei y que se puede comprar aquí. El hombre de la imagen es Tomasi.
César, ¿es sólo una investigación periodística o tiene también una dimensión científica seria? Son temas muy delicados que de ser ciertos plantean una situación gravísima, pero también he visto el uso amarillista y comercial de estos temas, por lo que aliento una natural desconfianza hasta no saber si las evidencias son sólo testimoniales o cuentan con respaldo científico. Abrazo
Pablo: es una investigación periodística. La respaldan testimonios directos. El periodista que la hizo es confiable y respetado. Quienes deben hacer una investigación científica son las autoridades gubernamentales sanitarias. Dudo que la hagan porque Monsanto y otras empresas tienen un lobby muy poderoso. Abrazo