El consultor en comunicaciones Gustavo Wrobel respondió a mi cuestionario sobre balances y retos de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en el kirchnerismo y en el próximo Gobierno nacional.
Comunicador profesional, periodista, escritor, conferencista, académico, Wrobel tiene una una carrera completa orientada por la pasión de comunicar ideas y relacionarse con sus audiencias.
Reconocido profesional de comunicaciones, marketing y asuntos públicos, con una vasta experiencia como directivo en empresas multinacionales y nacionales, periodismo y organizaciones sin fines de lucro, Wrobel es director general de WSC | Wrobel SmartComm, su consultora especializada en comunicaciones.
Fue director de comunicaciones para América latina y el Caribe de Motorola.
Doctor en comunicaciones, el primero en obtener ese título en la Argentina, es licenciado en periodismo y realizó un postgrado en liderazgo, cursos sobre negociación, economía y otros temas.
-¿Qué balance hace de la gestión y las políticas de las administraciones Kirchner iniciadas en 2003 en relación a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC)?
-A mi juicio hay dos etapas claramente definidas. La primera es al comienzo de la gestión, cuando realizan una política moderna que impulsó el desarrollo de nuevos sectores económicos, como la industria del software o los «call centers».
Sobre todo en el caso del software, se trata de un área donde la Argentina cuenta con excelentes recursos humanos y que ayuda al desarrollo del país.
Muchas empresas argentinas de software se crearon o fortalecieron durante esos años, mientras que otras internacionales realizaron inversiones importantes.
En el caso de los «call centers», resultó muy bueno para la generación de empleo.
La segunda etapa se caracteriza por el estancamiento, la falta de interés o bien la aplicación de medidas tardías o incompletas.
Por ejemplo, la demora en otorgar licencias de 4G no tiene una justificación lógica desde el punto de vista tecnológico.
Fuimos de los primeros países de la región en impulsar la telefonía celular y comenzamos a instalar 4G demasiado tarde, cuando ya se está hablando del 5G.
Un caso concreto que me gustaría mencionar y que a mi juicio se relaciona con el desarrollo local de la industria de TIC es el de la Ley de Medios, que estuvo dominada disputas de intereses cruzados y no por una visión progresista, capaz de generar grandes oportunidades en el sector tecnológico.
Esa ley, tal como se sancionó, podría haber sido buena si se hubiese sancionado en los años ochenta, superando la vieja ley del gobierno militar.
Pero terminó siendo una ley anticuada y conservadora desde el momento mismo de su sanción: en el siglo veintiuno es necesario pensar los medios desde una visión mucho más moderna, integradora y progresista, contemplando su proyección en Internet y su integración con la educación, la industria de contenidos y la industria tecnológica.
Todo eso generaría enormes oportunidades de desarrollo para la Argentina.
-¿Cuáles son los desafíos relacionados a las TIC que enfrentará el próximo Gobierno nacional?
-Los desafíos son enormes, tanto en la función reguladora como en la implementación de políticas. De todos modos, prefiero centrarme en un par de ideas.
Las tecnologías de comunicación e información evolucionan constantemente.
La Argentina cuenta con grandes recursos humanos y con vocación empresaria en esta área.
Un gobierno alerta y proactivo puede acompañar las tendencias, regular adecuadamente e impulsar políticas de crecimiento que hagan historia. Pero debe tener vocación de hacerlo.
-¿Qué debería hacer el próximo Gobierno nacional para aprovechar –en favor del desarrollo de la sociedad de la información y el conocimiento– la infraestructura y la legislación (Argentina Conectada, Conectar Igualdad, satélite Arsat 1, ley Argentina Digital, leyes de promoción del software) en relación a las TIC registradas en esta última década?
-Como medidas concretas a impulsar, mencionaría: conectividad de alta velocidad en todo el país; integración de las áreas de medios, la educación y las TIC; inversión en I&D; seguir impulsando el desarrollo de la industria del software.
Insisto en la idea de que los funcionarios a cargo deben ser muy proactivos y estar alertas a la evolución tecnológica, que es muy rápida, y en consecuencia otorga oportunidades a quienes están listos para aprovecharlas y desplazan del juego a quienes se quedan dormidos.
-En su opinión, ¿qué políticas debería desarrollar el próximo Gobierno nacional en relación a los datos abiertos en el Estado?
-El desarrollo de una política de gobierno abierto es esencial como parte de una gestión moderna y para mostrar apertura y transparencia.
Hay muchas iniciativas en la región y en el mundo y la Argentina no debería quedarse atrás.
Debería compartir desde los datos centrales de la gestión, de una licitación hasta estadísticas o números financieros, y todo a través de plataformas en la web de fácil acceso para todos.
-¿En cuáles áreas debería enfocar el próximo Gobierno nacional sus programas de I+D+i (investigación+desarrollo+innovación)?
-Cabe aclarar aquí que la gestión de Lino Barañao fue muy buena y debería continuarse.
La creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología fue un acierto de la gestión.
Pese a no contar con toda la información de esta área y a riesgo de omitir algo, considero que la Argentina debería enfocar sus programas de I+D+i en dos sectores:
- Por un lado, en programas de incorporación tecnológica de la industria que permitan producir y exportar productos de mayor valor agregado; una comunicación más fluida entre la empresa y los investigadores puede ayudar a detectar oportunidades y necesidades donde enfocarse.
- En segundo lugar, en las áreas donde la Argentina pueda potenciar sus ventajas competitivas, sean naturales (como la agroindustria) o humanas (como el desarrollo de software), y de este modo impulsar aún más estas industrias en el contexto internacional, con un mayor valor agregado y el consiguiente aumento de divisas para el país.
-A partir del programa Conectar Igualdad, ¿cómo debería integrar el próximo Gobierno nacional a las TIC en las políticas de educación general?
-Personalmente soy algo crítico respecto al programa Conectar Igualdad y otros programas similares implementados en el país o en la región (recomiendo leer mi artículo «Comunicaciones y tecnología para una nueva educación«).
Entregar notebooks y conectarlas a Internet es una acción correcta, fácil de implementar, visible y entendible por docentes y padres, y que no requiere mayores esfuerzos adicionales.
Sin embargo, resulta un parche insuficiente para las necesidades de modernización de la educación.
Hoy los chicos y los jóvenes nacen con una pantalla electrónica bajo el brazo y pasan el día entero incorporando información dinámica y entretenida de esta forma.
Para que la escuela pueda competir, necesita integrar los dispositivos electrónicos a la creación de contenidos digitales modernos, entretenidos y adaptados a las nuevas tecnologías.
-¿Qué debería hacer el próximo Gobierno nacional en relación a los beneficios fiscales para la fabricación de productos TIC en Tierra del Fuego?
-Si la fabricación de productos electrónicos en Tierra del Fuego es percibida básicamente como una barrera al ingreso libre de otros productos electrónicos o un estímulo para poblar un territorio en función de intereses geopolíticos, sólo va a servir para crear algunos puestos de trabajo, demorar la incorporación de tecnología y encarecer los precios de estos productos para todos los argentinos. }
En su gran mayoría, utilizan componentes chinos y coreanos y localmente solo se realiza un proceso de ensamblaje de poco valor agregado.
Todos sabemos que muchos aprovechan sus viajes a Estados Unidos o Chile para comprar tecnología más moderna y a menor costo (es común ver en TV a funcionarios, periodistas y otras celebridades con notebooks o celulares que no se venden en el país).
Si por el contrario, se lo visualiza como una política de largo plazo de desarrollo real de una industria local, con integración de elementos producidos localmente, y a un costo razonable, sería una apuesta importante digna de apoyarse.
-¿Qué alternativas podría adoptar el próximo Gobierno nacional para financiar a los negocios iniciales («startups») y el crecimiento de las empresas?
-Hay varios modelos y todos pueden ser válidos. Lo más interesante, a mi juicio, sería crear una unidad especial, integrada por funcionarios nacionales y obviamente con figuras de la actividad privada destacadas en el área, que realicen un análisis de los proyectos, aprueben la asignación de recursos y realicen el seguimiento correspondiente.
Esta debería ser un área de política activa, con una propuesta ambiciosa de crear cientos de miles de startups durante los próximos años.
Cada una de ellas multiplica empleos y generalmente son de alto valor agregado.
De allí podrían surgir las grandes empresas argentinas de los próximos 50 años.
-Puede usar el siguiente espacio para comentarios adicionales y propios.
-Hace un tiempo sostengo que hay una visión limitada y segmentada sobre la evolución de las TIC y el potencial de su integración con otras áreas, como la educación, la industria de generación de contenido y la revolución que se está produciendo en Internet.
El principal problema es que hoy en día cada una de esas áreas esta vista como compartimentos estancos y separados entre si, cuando en realidad su integración potencian sus posibilidades.
Definitivamente, en estas áreas uno más uno es mucho más que dos.
Puedes leer las respuestas de otros entrevistados aquí.