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En la Argentina, la tecnología de descerdado disponible para el procesamiento de la fibra de llama se realiza, en su mayoría, en equipamientos adaptados para esta fibra específica pero que en sus orígenes fueron diseñados en el exterior para el procesamiento de otro tipo de fibras.

También existe en el país un emprendimiento privado que ha desarrollado una máquina que descerda fibras a partir del desarrollo de una tecnología específica.

Sin embargo, debido a que la información sobre estos procesos no está disponible, actualmente no se puede valorar comercialmente la fibra de llama relacionando las características de calidad de fibra en sucio con su eficiencia y rendimiento en el proceso.

A fin de subsanar ese déficit tecnológico, profesionales del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) trabajan en el relevamiento de una máquina descerdadora mecánica industrial a fin de conocer sus parámetros de funcionamiento, adecuarlos a la fibra de llama, y así abrir las posibilidades de contar con equipamientos desarrollados localmente de acuerdo a las necesidades productivas nacionales.

«Una vez desarrollada la tecnología permitirá mejorar la calidad de fibras de llama mediante la separación mecánica de las cerdas», explicó Juan Szombach, del Centro INTI-Mecánica.

Llegado el momento la puesta en funcionamiento de la máquina tendrá un fuerte impacto, teniendo en cuenta que la cría de este animal y la utilización de sus fibras constituyen una de las actividades productivas y económicas más importantes del noroeste argentino (el 95% de la actividad se concentra en las provincias de Jujuy, Salta y Catamarca).

Las acciones del INTI se encuentran enmarcadas en un proyecto aprobado por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, a través del Fondo Argentino Sectorial (Fonarsec) del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación, con una duración de cuatro años y cuya ejecución comenzó en junio de 2013.

El proyecto tiene como objetivo asegurar la disponibilidad, incorporación y transferencia de procesos y productos de alto contenido tecnológico e innovación generados y mejorados en la cadena de valor de fibra de llama para los actores del sector agroindustrial y artesanal textil, informó el INTI en un comunicado que me envió.

Dentro de sus objetivos específicos para el proceso de descerdado, se atraviesa una etapa de relevamiento tecnológico donde a futuro se prevé avanzar en la generación del modelo tridimensional; la simulación mediante software y pruebas sobre la máquina utilizando fibras camélidas de diferentes características; y la obtención de parámetros del equipo para ajustarlo a la variabilidad de calidad de las materias primas.

Las condiciones del proyecto implican la conformación de un consorcio público- privado en donde interactúan los especialistas de los centros de INTI Textiles y Mecánica, incluyendo a la unidad de extensión de la ciudad cordobesa de Cruz del Eje y al INTI Catamarca, con los profesionales de la Universidad Tecnológica Nacional de Buenos Aires y a las firmas textiles Hilados Santa María S.A. y Textil Los Andes S.A. ubicadas en la provincia de Catamarca.

«Actualmente estamos trabajando en la puesta a punto de la máquina de descerdado de una de las empresas que forman parte del consorcio del proyecto. Una vez conocidos los parámetros de proceso se espera llegar a definir en términos tecnológicos los principios de funcionamiento de la misma», anticipó Mariana Carfagnini, coordinadora del laboratorio físico del Centro INTI-Textiles.

El proyecto apunta a modificar el actual modelo concentrado hacia la exportación en sucio para incluir a la fibra de llama en el entramado del mercado textil y de indumentaria de nuestro país, entendiendo que la incorporación de innovaciones tecnológicas y de diseño en la cadena de valor permitirán la elaboración de productos con alto valor e identidad.

«La incorporación de innovaciones tecnológicas y de diseño permitirán elaborar productos con alto valor e identidad local», concluyó Carfagnini.

César Dergarabedian

Soy periodista. Trabajo en medios de comunicación en Buenos Aires, Argentina, desde 1986. Especializado en tecnologías de la información y la comunicación. Analista en medios de comunicación social graduado en la Universidad del Salvador. Ganador de los premios Sadosky a la Inteligencia Argentina en las categorías de Investigación periodística y de Innovación Periodística, y del premio al Mejor Trabajo Periodístico en Seguridad Informática otorgado por la empresa ESET Latinoamérica. Coautor del libro "Historias de San Luis Digital" junto a Andrea Catalano. Elegido por Social Geek como uno de los "15 editores de tecnología más influyentes en América latina".

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