Probé los dos últimos teléfonos móviles que Sony lanzó de su línea Xperia en la Argentina: el X, a $13.999 en su tienda electrónica, y el XA, a $9.999.
El primero y el segundo (éste, en menor medida), se destacan de la competencia en la gama media del mercado por el sensor de sus cámaras y la autonomía de uso.
El Xperia X tiene un acabado que prioriza el uso de aluminio por sobre el vidrio para la carcasa del equipo.
Su pantalla Triluminos de 5 pulgadas es muy buena, ideal para quienes no quieren un «display» muy grande. Cuando lo usé lo sentí muy bien en la mano, y fácil de tomar.
Cuenta con un procesador de seis núcleos Qualcomm Snapdragon 650 a 1,8 GHz, acompañado por 3 GB de memoria RAM, un hardware suficiente para un funcionamiento fluido.
Posee de 32 GB, aunque en rigor quedan libres 17 GB, porque Sony, al igual que otras marcas, insiste en poner aplicaciones propias y personalizaciones encima del sistema operativo Android.
Si se te agota la capacidad de almacenamiento (y con ello tu paciencia…), puedes sumarle una tarjeta microSD de hasta 200 GB.
La cámara trasera es de 23 MP con sensor Exmor RS y flash LED. Registré imágenes con baja luz y grabé video Full HD con buena calidad, aunque no graba en 4K.
Es un gran teléfono para autofotos («selfies«) y videollamadas, gracias a su cámara frontal de 13 MP.
Sony destaca que su Xperia X ofrece una autonomía de dos días, aunque según mi experiencia, su bateria de 2620 mAh llega a unas 18 horas de uso.
Un punto débil es el sensor biométrico de huellas dactilares, que se encuentra en un borde, en una posición que me resultó incómoda de usar.
En ese mismo costado están los botones de volumen y el obturador de la cámara.
Por ejemplo, si quería ver sólo la hora del equipo o las notificaciones en pantalla, al presionar el botón el teléfono se desbloqueaba.
Sony permite despertar la pantalla de sus equipos con un doble toque sobre ella, y esta podría ser la solución a mirar la hora y las notificaciones sin desbloquear el equipo.
En cuanto al XA, es más modesto, con una pantalla HD de 5″ y una cámara trasera de 13 megapixeles.
En este caso, Sony dejó a un lado en parte el metal para usar el plástico en su construcción, aunque tiene un acabado que lo imita bastante bien continuando la sensación que dan los bordes, que sí son de metal.
Sin embargo, recupera el botón de encendido protuberante, que está en otros modelos anteriores de la marca pero no de la serie, y sin lector de huellas, lo que que le resta puntos a un diseño muy cuidado en general.