Mi amigo y colega Darío Laufer falleció a los 47 años de edad el 15 de agosto por un infarto, mientras descansaba en su casa en Buenos Aires luego de un viaje de trabajo por los EE.UU.
El tono neutro e informativo del párrafo anterior es un primer paso que doy para desandar el dolor y el pesar que tengo desde anoche por la partida de Darío, uno de las personas que más valoraba, por su creatividad y alegría que desparramó en forma generosa en mi vida y en la de muchos amigos y conocidos en común.
La muerte de Darío me encontró en la ciudad de Miami, en los Estados Unidos, ese país donde él disfrutaba mucho junto a su familia y de donde había regresado a Buenos Aires este mes luego de un viaje de trabajo.
Lamentablemente no podré estar en Buenos Aires para acompañar a su compañera Gisela y a su hijita Julieta.
¿Quién fue (ese verbo ser me cuesta todavía conjugarlo en tiempo pasado…) Darío? Encontrarás una respuesta posible en esta nota
, donde él me contó sus novedades del año viejo 2014.
«Escribo donde respetan mi trabajo y pagan bien, lo cual es cada vez más raro», se autodescribía en su perfil en Facebook Darío, quien fue el primer periodista que escribió sobre las paradojas del balneario bonaerense de Las Toninas, puerta de entrada de Internet a la Argentina pero que contaba con una conexión precaria a la Red.
Darío, licenciado en ciencias de la comunicación de la Universidad de Buenos Aires, desarrolló su carrera profesional como periodista de economía y negocios y luego como publicitario. Dirigía la producción de contenidos y la creatividad de La Real, una agencia que fundó en 2009.
Escribió en Expansión CNN, iEco Clarín, Information Technology, y fundó la productora de contenidos C_Factory y se desempeñó como director de CRN Cono Sur hasta mediados de 2001.
Comenzó su carrera publicitaria en 2005, en Wunderman Buenos Aires, donde recibió premios en festivales como el Ojo de Iberoamérica, el Diente y AMDIA.
En 2014 celebré su obtención del premio mayor del concurso de periodismo en seguridad informática organizado por la empresa Eset, como puedes leer en este artículo que publiqué en este blog.
La nota premiada fue una crónica, algo extraño en estos tiempos de textos cortos y escritos para tener mejor posición en el omnipresente buscador de Google y en redes sociales.
El artículo de Darío que recibió ese galardón está aquí . Recomiendo su lectura porque, además de realzar el valor de la crónica, un género cada vez más en desuso en los medios, describe muy bien el lado oscuro de la web.
Darío fue un generoso y divertido compañero de comidas de un grupo de periodistas y agentes de prensa.
La siguiente fotografía del 6 de junio de 2016 fue tomada en la casa de Darío, donde falleció.
Su casa quedaba cerca del límite de los barrios porteños de Parque Chas y Villa Urquiza o «Villurca», como a él le gustaba decir.
La siguiente fotografía fue tomada el 23 de junio de 2017, en el tradicional agasajo por el día del periodista que ofrece la empresa Telextorage y el agente de prensa Walter Barnes. Fue mi el último encuentro con Darío antes de su muerte.
Este año convoqué a Darío a ser expositor en una jornada en Buenos Aires que organicé para The Media Project (TMP), una organización internacional que integro y que prepara periodistas, editores, educadores de periodismo y analistas en todas las fases periodísticas, con el fin de cubrir el tema de religión como parte importante de la vida pública en todos los rincones del mundo.
Le propuse a Darío a dar una conferencia sobre innovación, influenciadores y periodismo el 11 de marzo en el hotel Wilton en una reunión de acceso gratuito a la que invité a una treintena de periodistas de medios de la Argentina y Uruguay.
Darío tenía 30 y 45 minutos, pero al final su charla se extendió una hora y media.
Durante esos 90 minutos nos contó su visión sobre cómo los periodistas pueden sumar innovación para aumentar la influencia de su trabajo en redes sociales e Internet, y compartió lecciones y consejos para periodistas a partir de su trabajo.
«Estoy en camino. Evité todo desayuno (en verdad no puedo comer nada hasta la media mañana) así que agarrensén (sic) de las manos, como dice el Puma Rodríguez, porque llego con más hambre que un nene de ocho años cuando sale del mar», me escribió ese sábado cuando iba al hotel.
Apenas cinco días antes de esa reunión, Darío, docente en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, había regresado a Buenos Aires luego de un intenso tiempo en Hollywood, porque coordinó la cobertura de la ceremonia de los premios Oscar, a cargo de su agencia digital Be Influencers, para los canales de YouTube de las empresas TNT, Movistar y Samsung.
«Lo que realmente me preocupa es que no tengo armada una presentación sobre ese tema, y (…) tengo pocos días para armarla. No me gusta ir de ‘parla’, me gusta llevar datos y gráficas así no aburro», me había dicho Darío, quien aceptó a regañadientes un pago de TMP por su trabajo. porque quería dar gratis su conferencia para facilitar así la participación de otros colegas.
Y vaya si lo hizo: su presentación fue muy rica y disparadora de muchas preguntas y comentarios de los participantes, divertidos con sus referencias fotográficas y orales a su querida Villurca junto a las que se amalgamaban menciones a filósofos de la posmodernidad.
A continuación, algunos videos de Darío en YouTube:
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=8vjAae_XRHs&w=560&h=315] [youtube https://www.youtube.com/watch?v=UBPec19nHIY&w=560&h=315]Te extrañaré, querido Darío, junto a tu mirada y sonrisa franca e iluminadora, tu palabra enriquecedora y generosa, tu ejemplo para reinventarte como periodista y adaptarse a estos tiempos de interminable transición que vive nuestro oficio. Te agradezco por la huella que dejaste entre quienes te conocimos.
https://polldaddy.com/js/rating/rating.jsGracias querido Cesar por esta descripción de Darío. Los que lo conocimos sabemos de su alegría y su nobleza. Una inmensa tristeza su partida. Abrazos. Erika Szocs
https://polldaddy.com/js/rating/rating.jsNo éramos lo que se dice amigos, más bien conocidos de la vida y la actividad profesional. Hacía tiempo que no lo veía, y hace aproximadamente mes o mes y medio me lo cruce por Cabildo. Iba con su esposa e hija, que se había fisurado un dedo. Comenzamos a cruzarnos WhatsApp para encontrarnos, cosa que por fin hicimos el 19 de julio. Nos tomamos una chocolatada en el Starbucks de la esquina de su oficina. En una hora y algo más nos actualizamos de nuestras vidas. Me contó su fantasía de tener un pequeño auto. Nos despedimos con un gran abrazo. Ayer miraba su tarjeta y me decía que tenía que llamarlo nuevamente. Esta mañana, un conocido en común me llamo para avisarme acerca de su muerte. Escribo esto buscando explicarme el porque.
https://polldaddy.com/js/rating/rating.jsGracias Cesar por esta nota sobre Dario, todos lo vamos a recordar con cariño
Reblogueó esto en rosaacostapressy comentado:
Querido Darío, junto a tu mirada y sonrisa franca e iluminadora, tu palabra enriquecedora y generosa, tu ejemplo para reinventarte como periodista y adaptarse a estos tiempos de interminable transición que vive nuestro oficio. Te agradezco por la huella que dejaste entre quienes te conocimos. César Dergarabedian
https://polldaddy.com/js/rating/rating.jsGracias por estas palabras, César. Yo lo voy a recordar cada vez que alguien mencione “Villa Pueyrredón”, mi barrio, y yo corrija “No, no, como decía Laufer, es Villapuey”. Aunque discutíamos mucho, fue el mejor jefe que tuve y tendré: nunca conocí a alguien que haya sido tan generoso en cuanto a las oportunidades que me dio. Lo voy a extrañar muchísimo.
Veo que somos muchos los que sentimos haber perdido un inmenso tesoro. Desde finales de los ochenta hasta mi muerte disfrutaré de su maravillosa amistad. De aqui en adelante dedicaré tiempo a leer su obra, que por cierto es variada y frondosa. Creo que merece justamente que su nombre trascienda las fronteras del tiempo. Gracias por este registro que estas dejando.
Gracias por esta nota, lo vamos a extrañar. Un gran tipo y una terrible injusticia… la vida, nada más ni nada menos.
Un trabajo de Darío me ayudó a terminar mi trabajo de tesis para ser Licenciada en Ciencias de la Comunicación. Hace más de un año tenía mi investigación detenida pero un concepto suyo de menos de una página me permitirá presentarla. ¡Gracias, Darío!