Rubén Levenberg, amigo, compañero y colega fallecido el 23 de agosto de 2017, como te informé en esta nota, tenía un lugar preferido en Los Cardales, una tranquila localidad a unos 90 kilómetros al noroeste de Buenos Aires.
En esa localidad entre las ciudades de Campana y Pilar, el amigo en común Carlos Pallotti tiene su quinta «La azulada», que abre con mucha generosidad para festejar su cumpleaños, y para el «día de campo», una celebración para despedir el año que convoca el también amigo en común Carlos Mazalán, y acerca de la cual te conté en esta nota.
Coincidía en esas dos celebraciones con Rubén, quien disfrutaba un momento y lugar especial cuando al promediar la tarde, el amigo en común (tercera vez que utilizo esta forma…) Epifanio Blanco invitaba a una ronda de mates que él cebaba con su sabiduría, sentados en un banco de plaza color blanco o en sillas cercanas en el amplio parque de la quinta.
El 16 de septiembre de 2017, Carlos Pallotti celebró un nuevo cumpleaños en «La azulada», donde recordó, antes de soplar la vela colocada en la torta de celebración, a quienes ya no estaban, en una implícita referencia a Rubén.
Luego de disfrutar una porción de la exquisita torta, un emocionado Carlos Mazalán nos propuso a Epifanio y a mí homenajear y recordar a Rubén en ese banco donde compartimos tantas buenas rondas de mates y conversaciones.
En medio de una tarde tranquila del último sábado del invierno de 2017, se sumó al grupo el amigo Maximiliano Carbajal y, por supuesto, el anfitrión Carlos Pallotti.
El mate que utilizó Epifanio en esa ronda, donde recordamos a nuestro amigo, es el de la fotografía del inicio de esta nota.
Pedí a uno de los invitados, Martín Moreno, que nos tomara una fotografía sentados en ese banco.
Moreno disparó varias veces y Google Fotos creó en forma automática con esa serie de fotos la siguiente animación que a Rubén le hubiera encantado.