Skip to main content

La “Internet de las cosas” (IoT, por su sigla en inglés), un término utilizado para referirse a los dispositivos electrónicos que envían y reciben información a través de la Red, es un gran negocio que afectará en profundidad a todas las actividades humanas.

Hace unas décadas, sólo se conectaban a Internet computadoras grandes o de escritorio a través de una línea telefónica fija.

Hoy cualquier persona que lleve un monitor de actividad, como FitBit o Garmin, puede enviar esos datos vitales a la Red a través de un teléfono móvil o una red Wi-Fi, al igual que electrodomésticos como heladeras y acondicionadores de aire y sistemas de riego controlados desde un “smartphone”.

Los dispositivos conectados permiten mejorar la eficiencia y productividad de las compañías. Y los sensores electrónicos que utilizan esta tecnología recopilan información en forma constante.

Las empresas pueden hacer cálculos a partir de estos datos, utilizando aprendizaje automático, para obtener más información acerca de sus clientes, sus máquinas y su cadena logística.

Se espera que las compañías aumenten el gasto en esta tecnología para aprovecharse de los posibles beneficios de conectar todo a Internet.

El concepto de la IoT fue propuesto por el británico Kevin Ashton en el año 2000 en el Massachusetts Institut of Technology (MIT), donde vaticinó un mundo conectado por máquinas capaces de tomar decisiones por sí mismas.

La consultora Technavio cree que el valor de mercado de esta tecnología podría acercarse a los u$s132.000 millones en 2020.

Otra consultora, IDC, estima que serán 1,29 billones de dólares.

Para Gartner, mientras los bienes de consumo conectados a Internet ganan la atención de los medios, «las industrias con grandes activos» son las que más invierten en los dispositivos conectados.

De acuerdo a esta consultora, las compañías que más se benefician son aquellas que ofrecen el servicio que sustenta esta tecnología, porque las empresas todavía se encuentran en una fase de experimentación en muchos de los proyectos que incluyen esta tecnología y están buscando ayuda externa más que intentar solventarlo ellas mismas.

¿Qué proveedores pujan por este mercado? Google, Microsoft, Amazon Web Services e IBM, además de las empresas de telecomunicaciones y los fabricantes de hardware.

Estos fabricantes de artículos y proveedores de servicios relacionados con la IoT generarán en tres años ingresos superiores a los u$s300.000 millones, con un valor añadido en la economía global que superará los u$s1,9 billones, según Gartner.

Esta empresa pronosticó que a finales de año habrá en el mundo 8.400 millones de cosas conectadas, un tercio más que en 2016. La previsión para 2020 es alcanzar los 20.400 millones de conexiones.

Un jugador tradicional del sector informático, Dell, habitual integrante del podio mundial de vendedores de computadoras personales, está redoblando sus esfuerzos en la Internet de las cosas, por lo que invertirá mil millones de dólares en los próximos tres años para este esfuerzo, en el que empleará inteligencia artificial y tecnología de aprendizaje automático.

La compañía anunció la creación de una división que se enfocará en el desarrollo de productos, investigación y asociaciones para un campo que conecta todo, desde automóviles sin conductor hasta bombillas de luz a Internet.

El presidente ejecutivo, Michael Dell (en la foto de apertura de esta nota), busca nuevas maneras de atraer clientes que están gastando más en servicios de computación basados en la nube de proveedores como Amazon y Microsoft.

Con la IoT, las empresas pueden optar por comprar equipos de Dell que se pueden colocar cerca de un dispositivo conectado para administrar toda la información que están creando, en lugar de esperar a que los bits se envíen a un centro de datos en la nube lejano a través de una red.

La compañía ya vende algunos equipos y software diseñados para la IoT, incluyendo dispositivos que vienen con chips y funciones de red para administrar datos que podrían provenir de una cámara de seguridad o sensores industriales.

La nueva unidad será liderada por Ray O’Farrell, director de tecnología del proveedor de software del centro de datos VMware, que forma parte de Dell, informó la compañía el martes en un comunicado.

«IoT está cambiando cómo vivimos, cómo funcionan las organizaciones y cómo funciona el mundo», dijo Dell, en una conferencia en octubre donde anunció las inversiones, en la ciudad estadounidense de New York, donde fui el único periodista argentino presente.

cof

Las iniciativas de desarrollo de nuevos productos incluyen:

  • Dell EMC “Project Nautilus”: software que permite la consulta de flujos de datos en tiempo real. Posteriormente, los datos pueden ser archivados en un archivo o almacenamiento de objetos para análisis profundos más avanzados.
  • “Project Fire”: una plataforma hiper convergente que forma parte de la familia de soluciones IoT de VMware Pulse, que incluye administración simplificada, computación local, almacenamiento y aplicaciones IoT, como análisis en tiempo real. Permite a las empresas desplegar casos de uso de IoT rápidamente, y contar con software de infraestructura consistente de la nube;
  • Tecnologías disruptivas: con los aceleradores de procesador, aumentarán la velocidad de los análisis. La colaboración con otros actores de la industria tecnológica como VMware, Intel y Nvidia y la inversión de Dell Technologies Capital en Graphcore, reflejan oportunidades para optimizar los servidores para la inteligencia artificial , el aprendizaje automático y el rendimiento de aprendizaje profundo.
  • Proyecto “Worldwide Herd”: para realizar analíticas sobre datos geográficamente dispersos – cada vez más importante para permitir el aprendizaje profundo de conjuntos de datos que no se pueden mover por razones de tamaño y privacidad.

En una conferencia de prensa en New York, donde participé, Diego Majdalani, vicepresidente de Dell para América latina, se mostró optimista por la “oportunidad de negocios enorme” que se abre en la región, donde la IoT está “subexplotada”.

El ejecutivo definió tres áreas de negocio: la consultoría para definir la estrategia de implementación, la infraestructura; y el despliegue y el servicio post venta.

“No vamos a ver un Big Bang sino una suma de un montón de cosas chiquitas” en IoT en la región, advirtió Majdalani, en especial en los negocios de manufactura y transporte y luego en ciudades inteligentes, minería y alimentos.

Puedes leer más sobre este tema en esta nota que publiqué en iProfesional.

César Dergarabedian

Soy periodista. Trabajo en medios de comunicación en Buenos Aires, Argentina, desde 1986. Especializado en tecnologías de la información y la comunicación. Analista en medios de comunicación social graduado en la Universidad del Salvador. Ganador de los premios Sadosky a la Inteligencia Argentina en las categorías de Investigación periodística y de Innovación Periodística, y del premio al Mejor Trabajo Periodístico en Seguridad Informática otorgado por la empresa ESET Latinoamérica. Coautor del libro "Historias de San Luis Digital" junto a Andrea Catalano. Elegido por Social Geek como uno de los "15 editores de tecnología más influyentes en América latina".

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: