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Las notificaciones en el teléfono móvil, la tableta o la computadora desvían nuestra atención de lo que estamos haciendo, y nos generan adicciones y temores a perdernos la última de las novedades.

Los avisos de mensajes por correo electrónico, mensajería instantáea y redes sociales, además de otros espacios y plataformas de Internet, nos consumen energía y el bien más escaso que tenemos: el tiempo.

Una de las enseñanzas que apliqué de la lectura del libro «La fábrica de tiempo» de mis amigos y colegas Martina Rúa y Pablo Martín Fernández es el dominio sobre las notificaciones en estos equipos.

Por ejemplo, existen funciones en el teléfono que equivalen al cartel de «No molestar» que un huésped coloca en la puerta de su habitación en el hotel. Lo mismo en tabletas y computadoras.

Si quieres pasar un rato tranquilo, con un solo toque se puede «colgar» ese cartel virtual, activando esta función que lleva el nombre explícito de «No molestar».

Existen alternativas como el silencio total, hasta que se apague el teléfono o por el tiempo que quieras.

Se pueden ajustar las horas de esta función. Hay opciones para que suenen sólo las alarmas, los recordatorios que hayas puesto y actividades del calendario, junto con las llamadas prioritarias que especifiques. Por ejemplo, tu pareja, familiares o amigos más cercanos o compañeros de un viaje.

Para desactivar las notificaciones, puedes desplegar de nuevo los ajustes rápidos y elegir el «Modo avión».

Así, el teléfono no emitirá ni recibirá nada por ninguna parte, ni Bluetooth ni datos ni Wi-Fi.

Recuerda de conectarlo luego porque sino no entrará ninguna comunicación.

Si quieres silenciar una aplicación concreta, como WhatsApp, el correo electrónico u otras, puedes desactivar las notificaciones de manera individual.

Para esto hay que ir a «Ajustes» de tu teléfono y a «Notificaciones de aplicaciones».

Allí está la lista de las aplicaciones que tienes instaladas en tu teléfono. Busca la aplicación que quieres silenciar y pulsa en ella.

Puedes habilitar la opción drástica de «Bloquear todo» o configurar las aplicaciones para que sus notificaciones sean prioritarias y permitan una vista previa.

En mi caso, tengo todas silenciadas, a excepción del calendario, las alarmas del reloj, algunas aplicaciones de transporte de pasajeros y los llamados telefónicos de mi familia.

Gracias a este silencio tecnológico, mejoré mucho mi calidad de vida. Y tu también puedes hacerlo. Es una práctica sencilla y enriquecedora.

César Dergarabedian

Soy periodista. Trabajo en medios de comunicación en Buenos Aires, Argentina, desde 1986. Especializado en tecnologías de la información y la comunicación. Analista en medios de comunicación social graduado en la Universidad del Salvador. Ganador de los premios Sadosky a la Inteligencia Argentina en las categorías de Investigación periodística y de Innovación Periodística, y del premio al Mejor Trabajo Periodístico en Seguridad Informática otorgado por la empresa ESET Latinoamérica. Coautor del libro "Historias de San Luis Digital" junto a Andrea Catalano. Elegido por Social Geek como uno de los "15 editores de tecnología más influyentes en América latina".

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