Exo, empresa argentina de productos tecnológicos, presentó en el congreso anual de la Federación Argentina de Cardiología (FAC) en la ciudad de Mendoza Synchromax, un monitor de ECG portátil que permite comprobar de manera no invasiva y en pocos minutos el grado de sincronía interventricular antes, durante y después del implante de un marcapasos, un cardiodesfibrilador (CDI) o un resincronizador (TRC).
Según me informó la empresa en un comunicado, Synchromax es un desarrollo de Exo con la Fundación para la Investigación en Bioingeniería Aplicada (FIBA) con el objetivo de mejorar las intervenciones de implantes cardíacos evitando la disincronía eléctrica en los pacientes.
Una de las funcionalidades más importantes de este producto en la electrofisiología, que cuenta patente local y en los EE.UU., es que realiza una evaluación de la sincronía eléctrica cardiaca de una manera no invasiva, lo que deja ver con antelación como se encuentra eléctricamente el corazón del paciente y permite evaluar qué dispositivo implantable corresponde según la patología.
El Synchromax se utiliza como cualquier electrocardiógrafo y se conecta al paciente de igual manera.
El equipo «detecta y grafica un electrocardiograma de 12 derivaciones, procesa las señales y las analiza realizando un promedio y calcula un índice por correlación cruzada que da como resultado un gráfico de sincronía que categoriza el aparato. Todo esto tarda segundos, por lo cual se obtiene una respuesta inmediata que puede ser interpretada por cualquier persona con una breve capacitación», explicó Nicolás Mangani, codirector de FIBA.
El Synchromax permite realizar implantes guiados de marcapasos, desfribiladores o cardiodesfribiladores con resincronizadores en zonas específicas sin alterar la sincronía eléctrica del corazón.
«Synchromax es tan útil para guiar la colocación del catéter que algunos autores lo han llamado ‘el GPS de los implantes de dispositivos'», afirmó María Eliana Rappallini, manager de tecnología médica de Exo.
«Hasta ahora, a la disincronía eléctrica intraventricular solo era posible evaluarla por ecocardiografía, un procedimiento dependiente del operador y que consume mucho tiempo. Con Synchromax el estudio puede realizarse durante el implante y de manera online. Con la ecocardiografía se mira la sincronía mecánica del corazón, mientras Synchromax mira la sincronía eléctrica, lo que lo convierte en un complemento ideal. Synchromax representa un gran avance en electrocardiografía ya que introduce una nueva forma de pensar en la sincronía interventricular”, finalizó Rappallini.
Durante la FAC, se presentó el equipo en una charla que está disponible aquí.