En uno de los bordes del Barrio Francés, la zona más concurrida por los turistas en la ciudad estadounidense de New Orleans, se encuentra la catedral de San Luis, el principal templo católico romano de la ciudad más francesa de los EE.UU.
También conocida como Basílica de San Luis, el templo es la sede de la archidiócesis de la ciudad más conocida del estado de Luisiana.
Se encuentra sobre la calle Chartres, donde hay durante gran parte del día recitales de bandas callejeras, la mayoría de ellas de jazz.
Según la enciclopedia virtual Wikipedia, el primer templo fue de los tiempos de la Luisiana francesa y se construyó en estructura de madera (1718). El segundo se hizo en madera y ladrillo (1725-1727).
En tiempos de la Luisiana española (1762-1803) y después del gran incendio de 1788 que arrasó la ciudad, se construyó el tercer templo (1789) al que se dio rango de catedral (1793).
[googlemaps https://www.google.com/maps/embed?pb=!1m18!1m12!1m3!1d3456.746360348714!2d-90.06591678542232!3d29.957973481913786!2m3!1f0!2f0!3f0!3m2!1i1024!2i768!4f13.1!3m3!1m2!1s0x8620a6119801364f%3A0x363da056dc3d85ae!2sCatedral+de+San+Luis+de+Nueva+Orleans!5e0!3m2!1ses!2sus!4v1553708313859&w=600&h=450]La planta y las líneas principales del diseño inicial español subsisten.
En 1850, se reformó y se amplió. Entre otras obras, se instalaron tres agudos chapiteles neogóticos que sustituyeron a las cúpulas que remataban las torres.
La catedral se encuentra entre la plaza de Henriete de Lille y la plaza Jackson, que fue en la época española la antigua Plaza de Armas, y flanqueada por los históricos edificios del Cabildo y la Presbytère.
La fachada principal mira hacia el río Misisipi, que está a unos 200 metros de distancia.
Desde el barrio de Algiers, en la margen derecha del río, opuesta al Barrio Francés, se puede divisar la catedral, una de los pocos templos católico romanos en los Estados Unidos que, siguiendo la tradición española, está ubicada en una plaza pública junto a otros edificios principales.
El papa Juan Pablo II la visitó el 12 de septiembre de 1987. También es una parroquia frecuentada por más de 6 mil feligreses, que le dan vida espiritual.
El templo es un remanso de silencio en medio de las masas turísticas que recorren el Barrio Francés, como pude comprobar entre el 5 y el 7 de mayo de 2018, cuando la visité y fotografié con una cámara Canon EOS 1300D.