El salón principal del Club Americano de Buenos Aires, el espacio de encuentro más importante y tradicional entre empresarios y políticos de los Estados Unidos y la Argentina, estuvo colmado el 25 de junio por hombres de negocios, profesionales y emprendedores argentinos para conocer en un seminario especial las diferentes opciones existentes para internacionalizar y desarrollar sus actividades en y desde el país norteamericano.
Los participantes escucharon en los salones que se encuentran en la calle Viamonte con una vista privilegiada al teatro Colón y la avenida 9 de Julio, a Renata Calderaro, una abogada de inmigración, socia fundadora de Calderaro Tyrrell Law Group, una firma jurídica estadounidense referente en inmigración, relocación y expansión de operaciones y con oficinas en Buenos Aires junto a Global Expansión 360.
En el marco del seminario, Calderaro, quien trabaja desde hace 20 años en este campo, me explicó las posibilidades y los requisitos para emprender y escalar negocios en los Estados Unidos desde la Argentina.
¿Por qué existe este interés entre profesionales y emprendedores argentinos? La especialista señaló que la región de América latina atraviesa una época de incertidumbre económica e institucional por lo que se necesita estudiar panoramas y experiencias exitosas en materia de desarrollo e inversión para poder proyectar un futuro económico más predecible.
Por ello, para aquellos que buscan asegurar y crecer su patrimonio a largo plazo, la posibilidad de invertir en los Estados Unidos se plantea como una excelente oportunidad.
Sin embargo, «muy pocos conocen las posibilidades que se plantean para convertirse en emprendedor o empresario en EE.UU. y lo cierto es que es mucho más accesible de lo que parece», aseguró.
Gracias a un tratado comercial bilateral entre la Argentina y los EE.UU., los argentinos son elegibles para la visa E2 de inversionista o E1 de comercio exterior.
«Si invierten un monto razonable en un negocio –no hay un mínimo requerido–, gracias a estas visas estadounidenses, el inversor y su familia pueden acceder a beneficios similares a los de una residencia con la opción de vivir allí o en el país de origen», aclaró la especialista.
«Recomendamos empezar con montos de 120 mil dólares», precisó Calderaro, quien destacó la existencia de estas visas que «te permiten hacer negocios como si fueses residente en EEUU pero viviendo en la Argentina. No se necesitan grandes inversiones, hay casos que empezaron con menos de 60 mil dólares».
Puedes leer más sobre este tema en la nota propia publicada en iProUP aquí.