«Hoy hay empresas de la industria del software en Argentina que tienen menos de 10 empleados, que seguramente valdrán más que YPF en 20 años. Esas empresas son nuestra última esperanza de tener un país industrializado», afirmó Adrián Anacleto, director general ejecutivo de Epidata, una desarrolladora argentina de software.
Esta compañía se expande en la región con una mezcla de adquisiciones y apertura de oficinas propias.
Fundada por Anacleto, invirtió 4,5 millones de dólares este año para comprar una empresa en Uruguay (ImparIT) y establecer filiales en Perú y Colombia, que se sumaron a las que ya tenía en Chile y Estados Unidos.
La firma, creada en 2003, se dedica al desarrollo y arquitectura de software.
Obtiene la mitad de los 11 millones de dólares que factura en el exterior, pero todos los trabajos se realizan en el país, donde posee tres oficinas en Buenos Aires y otras en La Matanza, Mendoza y Córdoba.
En una entrevista que le realicé, Anacleto analizó cómo deben vincularse las compañías informáticas y el Estado argentino con los gigantes tecnológicos globales.
«Debemos pensar en un plan estratégico de diáspora en el exterior, en Estados Unidos en particular y, aún de manera más específica, en Silicon Valley que es donde ocurre el epicentro de innovación tecnológica mundial. El gran tema en la implementación de estrategia argentina es el foco, el largo plazo, y el conocimiento de la industria que es necesario tener para que esto resulte exitoso, acciones esporádicas y disonantes no llevan a nada más que al daño del posicionamiento y la imagen de la Argentina. Desde mi punto de vista, esta estrategia debería ser, sin dudas, una articulación público-privada, el sector privado (a través de sus cámaras) en conjunto con el sector público, financiando y dando un marco de largo plazo»m dijo Anacleto.
Para el fundador de Epidata, «un embajador digital le brindaría más relevancia e influencia a Argentina para con las grandes empresas tecnológicas y no tecnológicas de Estados Unidos y el mundo, lo que puede impulsar aún más las exportaciones de servicios de conocimiento. También, le permitiría actuar más rápidamente en casos como la viralización de contenidos controversiales o la protección de datos».
Puedes leer la entrevista completa que publiqué en iProfesional aquí.