La empresa L’Oreal Argentina y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) entregaron el 13° Premio Nacional L’Oréal-Unesco “Por las mujeres en la ciencia”.
Según me informó la Secretaría de Gobierno de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, el programa premia la excelencia científica a través de la promoción y el estímulo a la participación de las mujeres en el ámbito científico, un área en la que hoy ocupan sólo el 30% de los roles jerárquicos.
En esta oportunidad, el premio nacional fue para Vanesa Gottifredi, investigadora principal del Conicet en el Instituto de Investigaciones Bioquímicas de Buenos Aires, por su proyecto “Identificación de nuevos fármacos utilizables en el diseño de tratamientos de precisión para el cáncer de mama y ovario: validación funcional y revelación del mecanismo de acción”.
Gottifredi estudia por qué una célula se vuelve cancerosa y cómo funciona la quimioterapia, con la esperanza de lograr que esta terapia sea más precisa, y eventualmente, pueda ser reemplazada por una mejor opción.
Este reconocimiento incluye una ayuda económica de 650 mil pesos para que continúe con el desarrollo de su proyecto.
“Gracias por crear este premio que intenta visibilizar un problema que aún no entendemos pero que intentamos entender”, expresó Gottifredi en relación a su objeto de estudio.
“Y gracias también por hacernos reflexionar sobre la falta de liderazgo femenino: hoy estamos aquí para intentar revertir esto porque estamos perdiendo mucho talento. La líder mujer debe dejar de ser una excepción para empezar a ser la regla”, destacó la investigadora.
El premio en la categoría “Beca” fue para María Florencia Cayrol, investigadora asistente del Conicet en el Instituto de Investigaciones Biomédicas, por su proyecto “Efecto de la inhibición del receptor de membrana para hormonas tiroideas sobre la acción antitumoral de los retinoides. Potencial impacto en la terapia oncológica”.
El objetivo de este trabajo es la optimización de tratamientos oncológicos con bajos efectos secundarios de diferentes tipos de tumores malignos.
La investigación apunta a hacer más efectivas terapias antitumorales actualmente disponibles o en evaluación para las que se usa una droga (un rexinoide) conocida como bexaroteno.
Hubo dos menciones especiales en la categoría Premio Nacional. Una fue para Juliana Cassataro, investigadora principal del Conicet en el Instituto de Investigaciones Biotecnológicas por su proyecto “Desarrollo de nuevos adyuvantes para mejorar la administración oral de vacunas”.
La otra fue para María Fernanda Ledda, investigadora independiente del Conicet en el Instituto de Investigaciones Bioquímicas de Buenos Aires por el proyecto “Mecanismos de señalización de los factores neurotróficos en los procesos de crecimiento y regeneración de motoneuronas”.
En la categoría Beca las menciones especiales fueron para Micaela Godoy Herz, becaria posdoctoral en el Instituto de Fisiología, Biología Molecular y Neurociencias por su proyecto “De plantas a gusanos: en busca de nuevos mecanismos moleculares”.
Marina Alejandra Gonzalez, investigadora asistente del Instituto de Investigaciones Bioquímicas de Buenos Aires, fue galardonada por su proyecto “Inhibidores del chequeo del ciclo celular para el tratamiento del cáncer: un arma de doble filo”.