La Universidad de Morón (UM), en el oeste del Gran Buenos Aires, iniciará el 1 de agosto un nuevo ciclo lectivo con una oferta académica de 65 carreras que podrán cursarse de manera íntegra en modalidad virtual sin interrupciones.
Según me informó esta casa de altos estudios en un comunicado, los contenidos estarán disponibles desde cualquier dispositivo las 24 horas.
Se garantizará así que ningún estudiante abandone sus estudios y concluya su carrera universitaria.
En la Argentina, más de dos millones de estudiantes se inscriben para cursar una carrera universitaria de pregrado y grado.
Sin embargo, sólo 6,2% logran finalizar sus estudios, según los últimos datos disponibles del Ministerio de Educación de la Nación.
Frente a este escenario, cada estudiante que finaliza el ciclo secundario y decide continuar su formación asume un reto esencial para su propio futuro.
El desafío también es para el desarrollo del país en el que ejercerá su profesión.
El desafío como universidad, en el contexto de la pandemia del coronavirus, «es seguir trabajando en ofrecer soluciones para que cada vez más estudiantes puedan ingresar a una carrera universitaria con garantías claras de finalizarla, como lo hicieron los más de 51.000 graduados que confiaron en UM», afirmó esta universidad de gestión privada.
Soporte tecnológico para la educación virtual
«Antes de la cuarentena ya observábamos que la educación comenzaba a atravesar una crisis de la presencialidad», dijo Pablo Navarro, secretario general de la UM.
«Nos propusimos como gran desafío el poner a disposición recursos pedagógicos y diseñar estrategias de motivación para atraer y mantener la atención de los alumnos durante las clases, así como también a lo largo del proceso educativo», explicó.
«Muchas de esas dificultades fueron prácticamente sorteadas con la plataforma Learn Ultra de Blackboard», dijo Navarro.
Esta plataforma «permite contar con toda la universidad en un solo lugar y en cualquier momento», afirmó Navarro.
Además de contar con la experiencia de 1600 docentes, la UM incorporó herramientas digitales a la vida cotidiana de los alumnos, con la posibilidad de acceder a los contenidos académicos desde cualquier dispositivo.
Se trata de una experiencia de aprendizaje colaborativa en línea e inclusiva para todos los estudiantes.
Estas herramientas fueron incorporadas en principio como soporte de las clases presenciales, para su recupero ante eventuales suspensiones de la actividad académica.
Pero también implementa el uso de manera optativa a una clase presencial así como para cursos de formación.
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