Las siguientes respuestas forman parte de la encuesta “Las novedades del año viejo 2020”. Más información sobre esta encuesta aquí.
Expresiones artísticas, películas, libros, música, teatro, televisión
Libros: ‘Luz negra’ y ‘El nervio óptico’ de María Gainza y ‘Desierto sonoro’ de Valeria Luiselli. Vi muchas películas. De las últimas que vi me gustaron ‘Paterson’ y ‘Broken Flowers’ de Jim Jarmush. ‘Synecdoche New York’ de Charlie Kaufman y ‘Adaptation’ de Spike Jonze.
Comidas y bebidas
Cociné mucho este año para el programa ‘cena con algo rico y buen vino y película’. Bondiola braseada, osobuco braseado, risotto, pescado o pollo teriyaki, lasaña, múltiples versiones de papas. Una mini rotisería del barrio, muy sencilla, hace las mismas bombas de papa que se hacían en mi casa materna, el mismo sabor, debe ser el descubrimiento del año. Descubrí una quesería sensacional porque me regalaron una caja con una selección de quesos blandos increíble. Aperol Spritz que no fue descubrimiento, pero acompañó mucho cuando cocinaba.
Tecnologías de la información y la comunicación
Nada nuevo por aquí. Intenté con poco éxito y debo reconocer con poco esfuerzo, el uso de pizarras virtuales y otras ayudas para clases virtuales, pero fracasé.
Lugares, viajes, experiencias
No salí. Me cuidé y me sigo cuidando. Nostalgias de San José del Rincón cerca de Santa Fe y la maravillosa Mar Chiquita (lugar como pocos) en Miramar de Ansenuza, Córdoba.
Logro o meta personal, laboral, profesional alcanzado este año
Tengo lista la novela ‘El calígrafo de Pekín’ que se publicará pronto. Un relato gráfico hecho con mi primo Héctor Gómez Alisio está al salir en Brasil este mes como ‘Cidade obliQua’ (es traducción al portugués del original en español que todavía no tiene editor). Tengo varios proyectos de escritura avanzados: otra novela gráfica, un libro de cuentos, una antología con otros escritores y escritoras.
En lo laboral estoy pasando por lo que hace casi 30 años le comenté a mi amigo Marcelo Vivanco cuando me preguntó por el retiro. Le dije que no sabía pero que cerca del retiro seguiría con la docencia y esperaba trabajar en la empresa de alguien que haya trabajado conmigo y que luego, creada su propia empresa, me ofreciera trabajo. Pues bien, estoy exactamente haciendo eso en un grupo excepcional de gente joven. Llegué al punto en el que soy el de mayor edad en una empresa de 200 personas y me siento uno más. Estoy haciendo lo que en aquella lejana época me decían que no se podía hacer porque era ‘teoría de la universidad’ y que ‘la realidad de las empresas’ era diferente, que no se podía hacer. No solo lo hago, sino que la empresa nació con el fundamento de aquellas teorías. Como dijo Kurt Lewin ‘No hay nada más práctico que una buena teoría’
Haber participado en las JAIIO virtuales con un par de trabajos en el simposio ASSE.
Que algo como el desarrollo de software atado a la mentada ‘velocidad de la tecnología’ y el cambio, siga basado en fundamentos que tienen muchos años y que siguen vigente.
Espacio libre
Lo efímero de lo durable, lo cambiante de lo inmutable, lo imprevisible de lo previsible, lo largo de lo corto. Este nuevo lugar común de la ‘nueva normalidad’ que se dice tanto que no se sabe qué quiere decir, y el de la velocidad de la tecnología y del cambio permanente, sigue dependiendo de las mismas cosas: la educación, los valores, el esfuerzo, la igualdad de oportunidades, el desarrollo, entre otras. Todas ellas necesitan tiempo y esfuerzo, entrenamiento, desarrollo, teoría, fundamentos, ergo mucho tiempo, dedicación, estudio, trabajo y esfuerzo y allí no hay velocidad. Se lee, estudia, madura, piensa y se crece a la misma velocidad de siempre, por más que le tire un balde de tecnología encima, se necesita todo lo mencionado.
Así que hay que seguir trabajando en esa dirección.
Álvaro Ruiz de Mendarozqueta
Organizational Excellence at SimTLiX S.R.L.
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