Probé durante dos meses el teléfono móvil Samsung Galaxy Note 20 Ultra, el segundo más caro que vende la filial argentina de la empresa surcoreana al momento de publicar esta nota. Se consigue desde 145.999 pesos, mientras que el Samsung Galaxy Z Fold 2, que también lo he probado, se obtiene por 229.000 pesos.
Más allá de estos montos muy elevados, el Samsung Galaxy Note 20 Ultra se destaca, entre otras características, por sus cámaras traseras:
- Cámara principal: sensor de 108 megapíxeles (1/1,33 pulgadas, píxeles de 0,8 µm), con estabilización óptica y lente con apertura f/1.8.
- Gran angular: 12 megapíxeles (1/2,55 pulgadas, píxeles de 1,4 µm) y lente con apertura f/2.2.
- Telefoto: 12 megapíxeles (1/3,6 pulgadas, píxeles de 1 µm) con OIS y lente con apertura f/3.0.
Incluye un sensor de profundidad láser AF. También tiene una cámara frontal con un sensor de 10 megapíxeles (1/3,24 pulgadas, píxeles de 1,22 µm) y autofocus con lente con apertura f/2.2.
Probé algunas de estas cámaras en la siguiente secuencia de fotografías que tomé, sin trípode, en el atardecer del 15 de octubre de 2020 desde el balcón de mi departamento en la ciudad de Olivos, en el norte del Gran Buenos Aires.