“En ese mismo momento, mientras Pedro aún estaba hablando, cantó un gallo. Entonces el Señor se volvió y miró a Pedro, y Pedro se acordó de que el Señor le había dicho: «Hoy, antes que el gallo cante, me negarás tres veces.» Y salió Pedro de allí y lloró amargamente.” (Lucas 22: 60b-62).
Niegan los Pedros a sus maestros,
agazapados en la oscuridad,
escondiendo sus vergüenzas.Niegan las supremas cortes
las justicias debidas,
inclinando las balanzas
con pesas desiguales (Prov. 16:11)Niegan las gentes sin escrúpulos
los derechos comunes
escupiendo sus libertades
que contagian dolor y muerte.Niega el fariseísmo su meritocrática fe
y niegan los Pilatos sus complicidades.Niegan sus odios y su violencia
quienes solo quieren mundos exclusivos
sin espacio para lo diverso,
sin lugar para les otres,
sin misericordia ni oportunidades
para los nadies y las nadies de Dios.Niegan los poderes económicos concentrados
sus mortíferas recetas de ajustes y hambre
y niegan las corrupciones nuestras
su cotidiana gangrena sin freno.Pero llegará, ciertamente llegará,
a este pandémico tiempo de negaciones
la hora puntual del gallo.
Y por cierto que cantará tres veces.Y el Jesús negado y traicionado
mirará a los ojos a quienes le negaron
y a quienes negaron derechos
y negaron la salud y negaron la justicia
y negaron lo evidente y lo constatable
y negaron toda empatía y compasión
y negaron el poder respirar y el poder vivir;
solo por negar… solo por negar.
Y saldrán afuera los Pedros avergonzados
y todas las demás negadoras gentes
y llorarán con amargura…
Gerardo Oberman
Fuente: perfil del autor en Facebook. La imagen forma parte de la obra «La negación de Pedro», de Caravaggio.