La navegación que se ralentiza, la incapacidad de transmitir mensajes, las señales de Wi-Fi caídas, las zonas muertas inalámbricas: cada uno de estos problemas es desesperante en un mundo donde conectarse se ha convertido casi en una acción imprescindible para trabajar, educarse y socializar.
Si observas que tu Wi-Fi se ha vuelto lenta, hay muchas herramientas que puedes usar para probar la velocidad de tu conexión a Internet.
También hay algunos trucos que puedes intentar para solucionar los problemas de tu red.
Sin embargo, si la única forma de obtener una recepción decente es pararse junto a tu enrutador inalámbrico, estos consejos pueden ayudarte a optimizar tu red.
- Verifica tu conexión a Internet por cable.
- Actualiza el “firmware” de tu enrutador.
- Definí una ubicación óptima del enrutador.
- ¿Cuál es tu frecuencia?
- Cambiar el canal.
- Desactiva a los intrusos.
- Control de calidad.
- Reemplaza tu antena.
- Actualiza tu hardware obsoleto.
- Llega más lejos con un extensor de rango o un sistema Wi-Fi en malla.
Puedes leer en detalle cada uno de estos consejos en la nota propia publicada en iProfesional aquí.