(A la luz de Marcos 6:30-34).
Como ovejas sin rumbo andamos por la vida,
sin horizontes claros que guíen nuestros pasos
hacia pastos tiernos y hacia aguas frescas.
Vagamos a través de momentos confusos,
sin poder abrazarnos ya por demasiado tiempo,
agobiados y agobiadas por una pandemia
que ha desnudado toda la crueldad y la fragilidad
del mundo en el que vivimos.
Necesitamos palabras de vida que alimenten nuestra fe,
canciones que sostengan nuestra espiritualidad,
oraciones que conjuguen todas nuestras preguntas,
encuentros que nos impulsen
por los rumbos comprometidos del evangelio,
caminando junto a quienes sufren, lloran,
esperan, sueñan, buscan, rezan y marchan
intentando cruzar las barreras de toda injusticia.Sobre las alas de tu Espíritu,
bajo el impulso de tu gracia,
guíanos hacia los valles fértiles
donde la vida se anuncie plena,
donde los miedos desaparezcan,
donde las solidaridades fluyan
como las aguas del manantial,
donde la luz del día nuevo
nos regale la certeza del otro mundo posible,
en el que la justicia y la paz
al fin se den aquel beso prometido y tan anhelado.
Gerardo Oberman
Fuente: perfil del autor en Facebook.