La empresa de artículos de belleza personal Avon avanza en su proceso de transformación digital desde hace más de cinco años y hoy cuenta con un ecosistema de plataformas digitales adaptadas a la venta directa.
El espejo virtual es la última aplicación de Avon lanzada en su folleto digital, la cual utiliza inteligencia artificial y realidad aumentada para pruebas de maquillaje en el rostro de cada cliente.
«La digitalización trajo grandes ventajas para la industria de la belleza pero, también, grandes desafíos. La parte lúdica y sensorial que tiene la presencialidad a la hora de probar los productos de cosmética se veía difícil de recrear en el mundo» en línea, dijo Yanina Tomassini, jefa de comercio electrónico de Avon, en un comunicado que me envió esta empresa.
«El espejo virtual es una experiencia de compra superadora para las y los clientes, que podrán probar nuestros labiales y elegir el tono que más les guste», explicó.
La parte experimental y sensorial de comprar en forma presencial productos, como probar las texturas, aromas y colores, es uno de los mayores desafíos del comercio electrónico.
Según el estudio sobre belleza pospandemia realizado por Avon, el 44% de las mujeres declararon que les resulta difícil encontrar el color correcto de maquillaje cuando compran en línea.
Frente a este escenario, Avon lanzó el espejo virtual que permite al usuario probar en forma virtual los labiales, seleccionar diferentes tonos e, incluso, pueden seleccionar dos tonos al mismo tiempo para compararlos. Una vez elegido el tono deseado, el usuario podrá agregar el producto al carrito y proceder con la compra en línea.
Lanzada en asociación con Perfect Corp., proveedor de herramientas tecnológicas de belleza y moda de inteligencia artificial y realidad aumentada, la aplicación utiliza la tecnología patentada AgileFace para identificar en forma automática las características faciales únicas de los usuarios, como las formas de los ojos y las cejas, para ofrecer la experiencia de prueba virtual más realista.
«Está comprobado que las experiencias de prueba virtual aumentan la confianza de compra del cliente, así como el ‘engagement’, al permitir que los compradores prueben los productos al instante. Además, como no se utiliza ningún producto de manera física, la prueba virtual también proporciona una experiencia de belleza sostenible e higiénica, que es lo más importante para consumidores conscientes, que son quienes más se preocupan por los desperdicios de productos», concluyó Tomassini.
Avon continúa en la digitalización su modelo de negocio, que originalmente fue de puerta a puerta, ofreciendo nuevos canales de compra y venta para revendedores y clientes, como el folleto digital que se envía por WhatsApp y el sitio de comercio electrónico donde cada revendedora puede abrir su tienda digital.
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