El siguiente texto fue en respuesta a la siguiente pregunta: «¿Qué diferencia ha hecho Jesús en tu vida?» Más información sobre esta encuesta aquí.
En el año 2002, a mis 32 años y transitando un divorcio, fue cuando conocí a Jesús a través del pastor G. Muniello y su mujer A. Muniello.
Fue algo, si bien estaba en búsqueda espiritual, inesperado ya que realmente pensaba que Jesús no existía al menos el que me habían enseñado en mi infancia.
Conocerlo y saber de su vida me dio esperanza, alegría al corazón, esa alegría que uno siente en medio de la adversidad y no entiende bien porqué o de donde viene, me dio fuerza para seguir adelante con mi vida.
Entendí que no importaba mi pasado o si las decisiones tomadas estaban bien o mal, Dios me amaba tal cual era y estaba esperando que yo lo viera, pude verlo en el camino recorrido, pude verlo en los momentos de oscuridad transitados y me conmovió saber que estuvo ahí conmigo.
También entendí que podía cambiar el rumbo de mi vida, sin importar la edad y fue en ese momento donde decidí estudiar trabajo social a mis 36 años, una profesión que amo y disfruto y con la cual sirvo a Dios y la comunidad.
Me casé nuevamente y hoy disfruto de mi familia.
Mi vínculo con Él tiene ya 21 años y es un proceso en crecimiento con tiempos de mucha comunión y otros no tanta pero siempre avanzando y cada situación difícil que voy transitando sé que Él está conmigo como así también en cada momento de felicidad.
Estoy convencida que en la vida lo importante es como uno transita las situaciones difíciles que se van presentando y a Su lado y de Su mano todo se ve con otro cristal.
Me han tocado situaciones muy complejas en el pasado y en el presente y todas ellas se ven diferentes hoy.
Alicia Frisch
Coordinadora general de la Fundación por el desarrollo comunitario San Andrés.
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