Cientos de millones de personas se conectan a diario a sus redes sociales favoritas para compartir fotos y noticias, comprar, revisar publicaciones y comentarios, enviar mensajes privados y mucho más actividades.
«Aunque te consideres experto en privacidad, quienes gestionan las plataformas actualizan a menudo sus sitios web y aplicaciones, por lo que es esencial estar actualizados y realizar una vigilancia constante», advirtió Camilo Gutiérrez Amaya, jefe del laboratorio de investigación de Eset Latinoamérica, compañía especializada en detección proactiva de amenazas digitales.
«Con esto en mente, es importante considerar algunos puntos que sería mejor no compartir en las redes sociales, y por qué hacerlo puede poner en riesgo tu seguridad física y digital o la de tus amigos y familiares», recomendó Gutiérrez Amaya, citado en un comunicado que me envió Eset.
Los siguientes 10 contenidos no deberían compartirse en redes sociales, según Eset:
Información personal identificable (IPI)
Quienes realizan estafas están siempre a la caza de datos pequeños que puedan unir para crear una identidad con la que estafar. Podrían utilizar esta información para solicitar un crédito a nombre de alguien más o abrir cuentas en Internet.
Peor aún, podrían utilizarla para descifrar las contraseñas y/o preguntas secretas, con el fin de apropiarse totalmente de alguna cuenta. Algo tan inocuo como el nombre de la mascota o la fecha de nacimiento deberían mantenerse en secreto.
Planes de viaje
Publicar una foto o una actualización por unas próximas vacaciones, podría indicarle a alguien que tu hogar quedará desatendido durante ese tiempo.
Lo mejor es no ser muy preciso y no poner nada de fechas. Por la misma razón, es mucho mejor publicar fotos de las vacaciones una vez que se está de vuelta en casa.
Datos sobre la ubicación
Hay un punto en el que la ciberdelincuencia y la delincuencia física se solapan, y ese punto suele estar en las redes sociales. Si un delincuente sabe que una persona va a estar sola en casa, o caminando por una zona remota, o que su propiedad va a estar desocupada, se puede adivinar lo que puede ocurrir a continuación.
Se deben mantener los datos de localización en secreto siempre que sea posible. Además, algunas plataformas de redes sociales pueden etiquetar automáticamente la ubicación de las publicaciones.
Compartir encuentros familiares o ubicaciones de amigos puede revelar inadvertidamente dónde viven, trabajan o pasan el tiempo.
Compras costosas
Al igual que con los planes de viaje, publicar fotos de joyas caras o de un vehículo nuevo y llamativo puede llamar la atención de los seguidores de redes sociales.
Pero si hay alguien vigilando una cuenta con planes más oscuros en mente, podría señalarla como objetivo potencial de atracos o robos. Intenta ser prudente a la hora de publicar información sobre nuevas compras o regalos.
Fotografías de niños
Algunos padres se desviven por compartir fotos de sus hijos. Pero, ¿son ellos capaces para dar su consentimiento? Es posible que cuando crezcan no les gusten las fotos de bebés desnudos o de niños babeando por todo Internet.
Además, son frecuentes los casos más siniestros de sujetos que pueden rastrear la web en busca de imágenes de menores.
Si evalúas la publicación de imágenes de los hijos de otra persona, debes pedir siempre su consentimiento previo. De lo contrario, se podría estar infringiendo la ley.
Agravios laborales
Es importante guardar silencio sobre cualquier asunto polémico relacionado con el trabajo. Si lo que se busca es desahogarse, conviene hacerlo con un compañero o amigo fuera de Internet.
Si un compañero descontento descubre quejas de tu lugar de trabajo, de tus compañeros y/o de tu jefe, podría generarte problemas.
Datos financieros
Al igual que en el caso de la información personal, conviene mantener en secreto los datos financieros. Se recomienda no publicar datos de tarjetas de crédito o débito.
Incluso si la imagen parece borrosa o lejana para ser vista, podría ser suficiente para dar a los estafadores la oportunidad combinarla con otros datos personales de la cuenta para cometer un fraude de identidad.
Información personal identificable de parientes y amigos
La información que se comparte en las redes sociales suele ser permanente y no todo el mundo se siente cómodo compartiendo en línea sus datos personales o detalles de su vida.
Además, no se debe arriesgar a que amigos y parientes sean estafados en Internet. Es preferible cuidar tu información personal identificable como se protege la propia: bajo llave.
Regalos en las redes sociales
Las redes sociales están llenas de sorteos y regalos. Con frecuencia son intentos mal disimulados de hacerse con la información personal de los usuarios, o incluso de propagar código informático malicioso encubierto.
Pensar dos veces antes de rellenar formularios en línea y compartir enlaces a sorteos. Si parecen demasiado buenos para ser verdad, suelen no serlo.
Conversaciones privadas
Las redes sociales son por naturaleza un foro público, incluso si una cuenta está relativamente bloqueada. Por eso no es el lugar adecuado para compartir información privilegiada.
Si está relacionada con el lugar de trabajo, es aún más importante no compartirla. Pero incluso si se trata de noticias sobre un grupo de amigos o la familia, podrían causar angustia si se hace pública. Si no son noticias propias, es preferible no compartirla.
Consejos para proteger la seguridad en redes sociales
Desde Eset compartieron los siguientes consejos para proteger la seguridad en redes sociales
- Ser consciente de lo que se publica: pensar siempre, aunque el perfil esté restringido, si te sentirías cómodo contándole a alguien sentado a tu lado la misma información que estás publicando en Internet.
- Revisar la lista de amigos de vez en cuando: es un ejercicio útil para purgar a aquellos que no reconoces o que preferirías que no pudieran ver tus publicaciones.
- Restringir quién puede ver la lista de amigos y las publicaciones: esto ayudará a reducir las posibilidades de que alguien utilice cualquier información que compartas con fines nefastos.
- Restringir el acceso a las fotos: lo ideal es que sólo puedan verlas los amigos conocidos y los parientes aprobados.
- Activar la autenticación de doble factor (2FA) y utilizar contraseñas seguras y únicas: esto reducirá la posibilidad de que alguien pueda secuestrar tu cuenta, incluso si consigue adivinar o descifrar tu contraseña.
«Compartir con nuestros amigos, familiares y contactos es lo que hace que las redes sociales sean tan divertidas y gratificantes, pero también es una fuente potencial de riesgos. Utilizar las redes sociales con precaución puede evitar muchos riesgos de seguridad y dolores de cabeza», concluyó Gutiérrez Amaya.
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