Las siguientes respuestas forman parte de la encuesta “Las novedades del año viejo 2024”. Más información sobre esta encuesta aquí.
Expresiones artísticas, películas, libros, música, teatro, televisión
«La llamada» y «Zona de Obras» de Leila Guerriero, releer la obra cumbre de Saer «La grande». Las nouvelles de Elvio Gandolfo agrupadas en «Caminando alrededor» de la editorial cordobesa Caballo Negro que recomiendo. «El museo de los esfuerzos inútiles» de Cristina Peri Rossi, excelentes cuentos.
Varias series y películas, Me gustó mucho la idea y guión de la serie Counterpart, muy inteligente e ingenioso, con una actuación descomunal de J. K. Simmons que con solo la actuación hace dos personas totalmente distintas.
Las series de ciencia ficción parecen tener mejores ideas que los repetitivos tanques de películas como por ejemplo la nueva Alien, que me pareció muy mala.
Dos pianistas de excepción Germán Nager y Luis Lewin, cordobeses de mucho talento que son poco conocidos, en un contrapunto a dos pianos con jazz y bossa nova.
Comidas y bebidas
Ningún descubrimiento. Revisitar a los clásicos: pastel de papa, tortilla, locro, pastas con bolognesa, asado y vayan agregando.
Tecnologías de la información y la comunicación
Primeros pasos en Gemini y me está resultando muy productivo a nivel laboral. Leí un post de una docente hablando sobre el tema de si la IA va a hacer que los chicos no estudien; ella decía que para usar la IA hay que entender lo que se lee, saber preguntar y conocer del tema para poder tomar lo útil. Eso me está pasando.
Lugares, viajes, experiencias
Muchos viajes cortos: San José del Rincón cerca de Santa Fe, Santa Fe, Potrero de los Funes que no conocía y la pasamos muy bien. Volver con frecuencia a una cabaña alejada al lado del río en «El Durazno» de Calamuchita.
Tour desde Córdoba pasando por Gualeguaychú, Colonia del Sacramento, Montevideo, Victoria y regreso. En Montevideo la librería Más Puro Verso, una maravilla en un local antiguo increíble. Comer en Bruta y en Jacinto, ambos imperdibles. Visitar el mercado del puerto y comer pamplonas por supuesto.
Logro o meta personal, laboral, profesional alcanzado este año
Cumplir rigurosamente con ir al gimnasio 3 veces por semana con un plan de entrenamiento personalizado con el que se cubren varios aspectos y con el que se pueden ver los avances. Gimnasio totalmente clásico, sin máquinas (cuestan más que un auto en algunos casos) ni televisores; solo pesas, cajones, colchonetas, barras, pelotas, cintas elásticas y a mover el esqueleto.
Espacio libre
Estuve en el aniversario de egresados de mi escuela secundaria «Colegio Nacional Simón de Iriondo» en Santa Fe. En el acto, el actual rector repasó algunos logros sobre sus dos años en el cargo: limpieza, pintura, iluminación, reorganización de la cooperadora y cuando el discurso caía en lo previsible dijo que en algo había fracasado pero que continuaba tratando de resolverlo. El problema, dijo, es la cantidad de alumnos de primer año (sí, primer año) que no saben leer, y muchos que saben no entienden lo que leen. Me asombré de haberme asombrado, es el resultado de años de desidia y políticas erróneas más la pandemia de la pobreza. La ignorancia generalizada.
Por otro lado, en mi actividad laboral (desarrollo de software) veo mucha ignorancia e incluso algo que, me atrevo a decir, es una defensa de la misma. Frases como «sacá texto de la presentación porque no leen nada» de un material preparado para un grupo con enorme mayoría de profesionales con buen salario. Llevar el libro «Construcción de software» a un taller con más de 40 profesionales y ver que el libro pasaba de mano en mano casi sin mirarlo. Ninguno dijo conocerlo, muy pocos lo hojearon y apenas vi a un par de personas que anotaron algo. Ninguna pregunta. Documentos que presentamos sobre diagnóstico, propuestas de trabajo y entrenamiento y la repetida expresión «no tuve tiempo de leerlos» que nos dijo la mayoría. En una charla virtual que presenté a casi 100 personas con roles de desarrollo de software, gestión y pruebas sobre agilidad e ingeniería de software, muy pocos indicaron conocer a un par de libros clásicos que mencioné.
Sé que carezco de sustento estadístico para cualquier afirmación pero es alarmante el flagelo, previsible por la pobreza, pero inadmisible en profesionales que están en el estrato de los sueldos más altos. Me rebelo frente a la ignorancia, al «orgullo» de no leer y a la «defensa» de la ignorancia.
Esposo, padre, hijo, docente, lector, escritor, ingeniero, aprendiz de cocinero, micro viajero, melómano, y otras cosas.
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