El reciente escándalo de los audios atribuidos a Diego Spagnuolo, ex titular de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), reavivó el debate sobre la seguridad de las aplicaciones de mensajería instantánea.
Aunque los audios no fueron grabados directamente de WhatsApp o Telegram, la advertencia de Spagnuolo sobre tener «todos los WhatsApp de Karina» Milei, la secretaria general de la Presidencia de la Nación, puso en alerta a los usuarios.
La preocupación por la privacidad de nuestras conversaciones, fotos y datos personales es latente. En este escenario, WhatsApp y Telegram se disputan el liderazgo, prometiendo ambas seguridad y privacidad.
Sin embargo, determinar cuál es más segura no es una cuestión sencilla, sino que depende de las características de cada plataforma y, crucialmente, de las configuraciones de seguridad que aplique el usuario. Este artículo propio desglosa las fortalezas y debilidades de ambas aplicaciones.
WhatsApp: Popularidad con cifrado por defecto
Propiedad de Meta, WhatsApp, con más de 2.000 millones de usuarios, es la aplicación de mensajería más utilizada. Su principal fortaleza de seguridad es el cifrado de extremo a extremo (E2EE), que se ha convertido en un estándar en la industria.
- Cifrado de extremo a extremo (E2EE): Este mecanismo garantiza que solo el emisor y el receptor puedan leer el contenido de un mensaje, funcionando como un «candado» con una llave única para ambos. WhatsApp implementa el protocolo de Open Whisper Systems, considerado robusto y confiable, y lo activa por defecto en todas las conversaciones y llamadas, individuales y grupales, lo que facilita la seguridad para el usuario promedio.
- Metadatos y su recopilación: A pesar de su sólido E2EE, WhatsApp no está exento de controversia. El contenido de los mensajes es privado, pero no así los metadatos (quién habla con quién, cuándo, con qué frecuencia, etc.). Meta utiliza esta información con fines comerciales y para optimizar sus servicios, lo que puede ser una desventaja para quienes valoran el anonimato.
- Respaldo de conversaciones: Un punto débil tradicional han sido las copias de seguridad en la nube (Google Drive o iCloud), que por años no estaban cifradas de extremo a extremo. Aunque WhatsApp ahora permite habilitar el E2EE en estas copias, el usuario debe activarlo manualmente, y muchos desconocen esta opción.
- Vinculación con el número de teléfono móvil: WhatsApp requiere un número de teléfono válido para el registro, lo que vincula directamente la identidad del usuario a su cuenta, siendo un impedimento para quienes buscan anonimato total.
Telegram: Opciones de privacidad y un cifrado más complejo
Telegram se ha posicionado como la alternativa para los preocupados por la privacidad, con más de 800 millones de usuarios activos. Su seguridad es más compleja:
- Cifrado de extremo a extremo (E2EE) en chats secretos: A diferencia de WhatsApp, Telegram no activa el E2EE por defecto. Esta máxima seguridad solo está disponible en los «chats secretos», que el usuario debe iniciar manualmente. En estos chats, la conversación solo se almacena en los dispositivos del emisor y el receptor, y los mensajes no pueden ser reenviados ni sincronizados al cambiar de dispositivo, un compromiso por la seguridad.
- Cifrado de los chats normales (Cloud Chats): Los chats «normales» de Telegram utilizan un cifrado cliente-servidor. Esto significa que los mensajes se cifran en el dispositivo del usuario, se envían a los servidores de Telegram (donde se descifran y vuelven a cifrar) para ser enviados al destinatario. El protocolo MTProto de Telegram ha generado debate en la comunidad de seguridad, ya que el servidor tiene acceso a los mensajes en un punto del proceso.
- Transparencia y la empresa: Telegram ha adoptado una postura de transparencia en su código cliente (de código abierto para auditorías), aunque no así en el del servidor. A pesar de ello, ha ganado reputación por su política de no entregar datos de usuarios a terceros, salvo en casos de solicitudes judiciales verificadas, lo que le ha granjeado la confianza de activistas y periodistas.
- Otras características de seguridad: Telegram ofrece la posibilidad de crear un nombre de usuario, permitiendo comunicarse sin revelar el número de teléfono, una ventaja sobre WhatsApp. También cuenta con la opción de autodestruir la cuenta tras un periodo de inactividad.
Características y configuraciones adicionales
Más allá de los protocolos de cifrado, ambas aplicaciones ofrecen funciones que pueden reforzar la seguridad:
Mensajes temporales
Ambas aplicaciones permiten que los mensajes desaparezcan después de un tiempo. En WhatsApp, se pueden configurar para 24 horas, 7 o 90 días en chats individuales o grupales.
En Telegram, solo en chats secretos, con un temporizador personalizado por mensaje. Es crucial entender que esta es una herramienta de conveniencia, no una garantía de seguridad absoluta, ya que se pueden tomar capturas de pantalla o fotos.
Configuraciones esenciales para aumentar la seguridad
La seguridad no solo depende de las características por defecto, sino de la configuración del usuario:
- WhatsApp: Habilitar la verificación en dos pasos (PIN), el cifrado de copia de seguridad en la nube, y limitar quién puede ver la foto de perfil e información.
- Telegram: Habilitar la verificación en dos pasos (contraseña), crear un nombre de usuario para ocultar el número de teléfono, ajustar la privacidad del perfil y, para máxima privacidad, usar siempre los chats secretos.
- Acceso a versiones web y de escritorio: Ambas plataformas ofrecen versiones web y de escritorio que «reflejan» el móvil. Si bien son convenientes, implican riesgos si se olvida cerrar sesión en computadoras públicas o compartidas. Es fundamental revisar periódicamente las sesiones activas desde la aplicación móvil.
Veredicto: Un empate con matices
La pregunta de cuál aplicación es más segura resulta en un empate técnico, pero con importantes matices:
- WhatsApp es más seguro para el usuario promedio y despreocupado. Su principal ventaja es que el cifrado de extremo a extremo está activado por defecto en todas las conversaciones, ofreciendo una protección robusta sin que el usuario deba hacer nada.
- Telegram es la opción preferida para el usuario proactivo y consciente de la privacidad. Aunque sus chats normales son menos seguros, sus chats secretos ofrecen un nivel de E2EE que rivaliza con el de WhatsApp. Además, su énfasis en la privacidad a nivel de metadatos (con la opción de usar nombres de usuario) le otorga una ventaja considerable.
En última instancia, la seguridad de las comunicaciones no solo depende del software, sino de la conciencia digital del usuario. Tanto WhatsApp como Telegram ofrecen herramientas poderosas, pero su efectividad radica en el uso correcto.
Tomar el control de las configuraciones y ser consciente de los riesgos son los pasos más importantes para asegurar que las conversaciones permanezcan privadas.
Nota de R.: este artículo acerca de WhatsApp y Telegram fue publicado originalmente en iProfesional.
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