La presidenta Cristina Fernández de Kirchner exhibe en sus discursos su capacidad para leer y analizar las notas publicadas por los diarios, para luego manifestar su propia visión sobre los temas de los artículos e incluso desmintiéndolo.
Por ejemplo, el 11 de julio la jefa del Estado cuestionó al dueño de una inmobiliaria que había dado testimonio al diario Clarín sobre la desaceleración de la economía.
También hizo alusión a la tapa del diario español El País, en la cual había una foto del ministro de Economía local, Luis de Guindos. El acto completo, en el siguiente video:
[youtube http://www.youtube.com/watch?v=5KU63kqnzew&w=640&h=360]Si preferís pasar por alto el video, aquí va la frase de la Presidenta:
“Hoy me pegué un susto bárbaro a la mañana, porque yo recibo, además de todos los diarios locales, El País de España, que como ustedes saben es el diario más importante de la madre patria, con casi dos millones de lectores. Y miren lo que era tapa… la traje para mostrárselas porque seguramente ustedes no la vieron: ‘La UE pone bajo tutela a España’, miren al pelado ese…”
Fernández de Kirchner es un fiel exponente de una generación que prefiere aún informarse a través de los medios tradicionales. Y se entrega con pasión a esta tarea, renegando de las herramientas digitales para hacerlo, como los lectores de RSS o la recolección de recortes que proveen servicios como Google News.
Incluso, menciona un debate que asomó hace algunos años en las redacciones sobre cómo el uso de las tecnologías de la información y la comunicación afectan a las redacciones: “Ya no hay humo, que ya no hay café, ya no hay griterío porque están las computadoras”, dijo el 30 de mayo en el acto por el 25° aniversario del diario Página/12.
“Yo no ‘googleo’, yo leo y agarro los libros y voy a la historia y la verdad que es un ejercicio impresionante porque además, con esto también de ‘googlear’ nunca sabés qué intereses hay atrás del que el libro sí, te permite saber quién lo escribió, qué es lo que hizo, de dónde viene y entonces poder formular tu propio juicio acerca de lo que te dicen. Cuando vos estás en Google no sabés el que escribió qué intereses lo movilizaron, si es cierto, si es mentira”, dijo en esa ocasión la jefa de Estado. Su discurso completo, aquí.
No conozco referencias de la Presidenta sobre una nota periodística que haya leído en soporte virtual. Tampoco he visto fotos o videos que la muestren usando una computadora de escritorio o portátil, o un teléfono o una tableta, ya sea para leer medios o para sus tareas cotidianas. Esto resulta paradójico en una persona que tomó la decisión de concretar el mayor programa de inclusión digital del mundo, Conectar Igualdad, por el cual ya se entregaron 2 millones de netbooks a estudiantes y docentes de escuelas secundarias públicas.
¿Esta conducta de lectura de la mandataria, reacia a los soportes digitales, será por causas culturales o por qué los medios tradicionales, en especial la prensa gráfica diaria y semanal, aún marca la agenda de temas de las propias empresas periodísticas?
¿Cuándo se escuchará a la Presidenta alguna mención sobre sus actividades de lectura en Internet? Quizás no durante su mandato, que vencerá en 2015, sino cuando se aleje de la Casa Rosada y quizás sea aleccionada por algún futuro nieto o sobrino nieto, quien le espetará: “Abuela, ¿todavía lees los diarios en papel?”