Todos los días recibo algunas gacetillas de prensa en español que han pasado antes por un servicio de traducción en línea, como Google Translate u otros similares.
El resultado es deplorable: un material de lectura difícil por no decir improbable.
El caso extremo de esta situación se registró el 1 de septiembre de 2011, cuando una gacetilla incluía el copiado y pegado textual del Google Translate, con párrafos consecutivos en inglés y español, en el cuerpo de la nota.
Sería mejor para todos los que estamos en este proceso periodístico la contratación de un buen servicio de traducción real, pagando lo que corresponde, para luego enviar la gacetilla en un español comprensible.
De acuerdo. El uso de los traductores convierte a veces la lectura en un engorroso rompecabezas inentendible.