La foto inferior es la primera que tomé desde el balcón de mi nueva casa en Olivos/La Lucila (el edificio está justo en el límite entre estas dos localidades), en el norte del Gran Buenos Aires.
Es una pequeña parte del dilatado y extenso horizonte que se abre hacia el poniente, aunque el departamento tiene vista para casi todos los puntos cardinales.
La fotografía está retocada en Instagram, una popular aplicación para teléfonos móviles y tabletas que recrea filtros diferentes para las fotos.
La imagen simboliza un poco lo que representa Dios para mí: luz, como la del sol en el atardecer, en medio de tormentas, como las que se aprecian al fondo del horizonte.