Te comparto aquí la introducción de la nota publicada por mi amigo David Kohler en la edición 245 de Pulso Cristiano, para la cual se inspiró en el servicio de acción de gracias que realizamos el 30 de septiembre en honor de mi mamá, Martha Laurencena de Dergarabedian (abajo en la foto):
«Antes que nada un muerto. Y si es de buen testimonio, mejor, en especial si el velorio es de un cristiano. El último adiós es la oportunidad de explicar la fe en Cristo pero a través de las acciones y personalidad de la persona que ya no está, incluso con las contradicciones que tuvo, porque nadie es perfecto. La reunión de acción de gracias por Martha Laurencena de Dergarabedian la madre de mi querido amigo y compañero de Pulso Cristiano, César Dergarabedian, fallecida el 29 de septiembre, evidenció esta forma de pensar».
Puedes leer el resto de la nota aquí.