El Señor resucitó lleno de justicia y amor,
por nosotros seres humanos cargó nuestro pecado y dolor.
Heridas, dolores y penas por nosotros el sufrió.
con crueldad clavado en la cruz por nuestra salvación.El Señor, escuchando mi suspirar en la oscuridad,
vino a mi y de consuelo me llenó.
Con su sangre preciosa, lavó toda mi amargura
sanó las heridas en mi alma y corazón.Señor y Salvador: llena mi corazón de vida nueva!
deja que yo camine contigo
que sea fiel y hable de la verdad que salva
Deja que diga a la gente que estás clavado en la cruz por
nosotros.Conquistando el poder de muerte
Señor resucitado, glorioso en victoria.
¡Ahora, vivo está el Señor y por siempre con nosotros!
¡Ahora, vivo está el Señor andando con nosotros!
C.M. Kao
Fuente: Red de Liturgia y Recursos de Educación Cristiana de CLAI-CELADEC.